Quizá no en el afán explícito de venganza, pero si para darle un claro mensaje al Ejecutivo; que aunque proponga y mande a la cargada al PAN y PRD, necesitará forzosamente el empuje del tricolor, en particular cuando se requieran las dos terceras partes de las representaciones dentro de la Legislatura.
NO, aunque la cambien
Los que de plano, y con argumentación vasta, han marcado su postura, son los doce diputado de MORENA, quienes han dicho que no van aprobar la “reestructuración de la deuda” aunque el gobernador Yunes Linares mande una propuesta más transparente de la que fue rechazada.
Lo explicó la bancada morenista: “El dictamen no era especifico. El gobernador quería liquidez inmediata, pero esto significaba aumentar la deuda que ya tiene Veracruz. Además de que no especificaba con quienes y con qué tasas iba a renegociar la deuda, y sobre todo y más importante, en que rubros se iba a ocupar la liquidez de 1500 millones que obtendría el gobernador.”
Quizá ese sea la raíz por el cual a Miguel le provocó tremendo coraje el rechazo a su propuesta, que de por sí llegó al pleno manoteada por los pocos acuerdos que se lograra.
Imagínense, para que alcanzaría mil quinientos millones de pesos.... En realidad no para mucho, menos en un Estado con el déficit de Veracruz, pero quizá alcanzaría para cubrir parte de la campaña de Fernando Yunes (hijo del gobernador) en el puerto de Veracruz.
Congreso Plural
Parte de los señalamientos al Duartismo, con los que Yunes Linares se llenaba la cara de espumarajo, era el control supeditado que tenía el Ejecutivo sobre el Legislativo. Los gobiernos tricolores se encargaron de convertir al Congreso Local en un recinto de meros trámites burocráticos, ya que todo lo que llegaba al Congreso proveniente de Palacio de Gobierno se aprobaba.
Yunes, aunque lo niegue, pretende hacer lo mismo; la “restructuración” se convirtió en una manía para él…
No puede, en lo absoluto, tratar de supeditar el Congreso Local a sus querencias políticas y personales. Debe entender que estos poderes son independientes y correlacionados, para poder mantener un sano equilibrio.
Por último, para dejarlo claro: La reestructuración no es un tema de inmediatez, ni para estridencias políticas, por lo que el gobernador estaría cometiendo una arbitrariedad si retiene pagos y salarios a trabajadores, y eso se llama incumplimiento del deber legal.
Es falaz que a causa del rechazo a su propuesta para adquirir más deuda a largo plazo, Veracruz se quede sin recursos. Se le olvida al gobernador que PRI, PAN, PRD, PVE y “Juntos por Veracruz”, aprobaron el Presupuesto de Egresos por más de 100 mil millones de pesos para ese 2017, y que muy cómodo en este mismo se destinó más del 50% de este presupuesto a gastos de gobierno, es decir 50 mil millones de pesos para burocracia gubernamental. |