Resulta que los jueces deben cuidar sus actos adentro y fuera del recinto donde actúan para impartir disque justicia debido a que por un lado tienen que evadir su responsabilidad para favorecer al mejor postor, sin que la contraloría les caiga en la movida, en caso de no poder hacerlo el delincuente los está esperando afuera como en la escuelita.

Tal parece que es por ello han implementado un sistema agringado para liberar de inmediato a los delincuentes cuando no obstante exista el cuerpo del delito, por inexperiencia o falta de preparación del abogado o del representante social a la hora formular la acusación o en su caso exceso por disque violaciones al debido proceso, descuelgan de inmediato las llaves para abrir la puerta y se nos escape el delincuente. ¿Y la victima? ¡Bien gracias!

Ante todo ello ¿Qué hacer? Necesitamos jueces sin rostro, no policías sin rostro, con juristas que no muestren físicamente la identidad podremos aplicar la ley, porque la norma la debemos hacer todos, la ley debe proteger al agraviado, no al delincuente, ese ancianito que ha sido despojado de su dinero o bienes por estar indefenso, o el niño que es mancillado en su cuerpecito por ser inocente, en fin todo aquel que sufre un atropello y que no tiene dinero para ir a interponer la denuncia y darle seguimiento al ser atendido por el funcionario que siempre se la pasa disque ocupado en cursos y talleres.

Estamos ante una sociedad que se empieza a convulsionar y poner en jaque a las instituciones al encontrarse con muchos tipos de trabas a la hora de buscar justicia, considero que si un juez actúa con sentido social, entenderá la importancia de hacer justicia, dar a cada quien lo que es justo, no se trata de ver lo que dice el librito, requerimos abrir el abanico y considerar todo lo que existe alrededor, tener consideraciones a favor de la víctima no del delincuente, realizar todas las diligencias que ayuden a esclarecer bien el hecho denunciado.

Un juez puede ser reconocido si busca resarcir el daño a la víctima de lo contrario se lleva el calificativo de corrupto y vendido al mejor postor como actualmente son denominados por la vox populli, tal vez a los juzgadores le importe un comino, total ellos ganan su jugosos sueldo y no sienten nada cuando el agraviado sufre, llora y lamenta su impotencia al no recibir justicia.

¡Ojala! Alguien se atreva a luchar porque se entreguen los logros de la revolución a nuestros queridos paisanos que siguen esperando de pie sin cansarse debido a que la lucha sigue aunque zapata ya no viva. ¡Qué tal! 

adidas.johan62@gmail.com Lic. Inocencio Martínez Cortes