Los fanáticos andan en guerra electoral ¿Qué no?

Las cúpulas de los partidos políticos obligadamente se deben poner de acuerdo para darle rumbo a los destinos de este país, no es fácil al existir intereses encontrados de cada uno de los que se sientan en la mesa de la discusión porque dicho sea de paso, los actores no solo son los políticos, están los empresarios y los líderes religiosos quienes influyen en las decisiones que nos aplican los tres poderes de gobierno.

A la clase política los elegimos con nuestro voto, a los empresarios con el gasto que hacemos diariamente y a los religiosos con nuestra fe atiborrando las iglesias cada domingo y hasta entre semana; en manos de esa tercia estamos aun cuando nos rebelemos de dicho, pero en los hechos los tenemos que buscar.

Al político es a quien repudiamos, ofendemos y maldecimos, sin embargo así sea con un voto ellos llegan al poder, al empresario todos los días y máxime en quincena por voluntad propia les damos poder y poder del bueno, ese que corrompe hasta al más pintado como dicen en mi pueblo, así que en nosotros esta saber cuál es nuestro papel como pueblo, analizar a quien le damos poder y también a quien le debemos exigir.

Tengo la impresión de que la clase política promueve la discusión entre sus seguidores, para tenerlos entretenidos en una guerra entre tirios y troyanos, discutiendo banalidades con información subjetiva para que en el momento oportuno salgan al paso a calmar las aguas, entre tanto dan seguimiento a los acuerdos en la tranquilidad de cualquier lugar y con la comodidad que el poder les puede dar.

Ustedes dicen amables lectores si se enganchan o están enganchados en discusiones estériles por temas que no se resuelven con saliva y que los pudientes son los que marcan el ritmo de cómo se resolverán. De mi parte no cuenten conmigo yo sabré en qué momento entrare al juego del debate y la discusión de una idea o propuesta benéfica para los intereses de la colectividad.

adidas.johan62@gmail.com Lic. Inocencio Martínez Cortes