La semana pasada el que presidiera una de las cinco mesas  regionales con rumbo a la asamblea nacional, el Senador Jose Yunes Zorrilla, puso a todos los actores políticos a sacar conjeturas y como se conoce de sobra que en política no hay casualidades, muchos viven ya la efervescencia que al menos en Veracruz, el PRI ya tiene candidato.

Primero, desde palacio de gobierno en Xalapa, los azules se peleaban con sus contactos rojos para conocer  todo lo que acontecía en la sede del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, principalmente en torno al senador José Yunes, he hicieron el entripado cuando tuvieron que informar a su jefe de la distinción que estaba siendo objeto el parlamentario oriundo de Perote, aún más cuando saben que su patrón sigue con la idea de heredarle el cargo a su hijo y no hay nadie quien se oponga en el PAN,  el único obstáculo se llama Pepe Yunes.

Y más dolió en palacio de gobierno cuando la síntesis periodística del jueves y viernes,  los compañeros más destacados de los medios hicieron lo propio enarbolando la importante participación de Pepe y dando casi como un hecho que será el exalcalde de Perote, exdiputado local, dos veces diputado federal y actual presidente de la Comisión de Hacienda del Senado  de la Republica, el candidato del PRI  a la gubernatura de Veracruz.

A otros que les dolió, según nos comentaron fuentes dignas de crédito, fueron a los muy contados detractores que tiene en San Lázaro en la cámara de diputados, donde hicieron el coraje de su vida y de inmediato trataron de mover algunas de sus piezas para denostar sin éxito el trabajo en la mesa temática, donde se apersonaron los políticos más importantes del Priismo.

Como viejo zorro, Héctor  Yunes Landa, sabiendo que no le darían jugada, se dejó ver en la concentración anual en la ciudad de Guadalajara con los integrantes de la Iglesia “Luz del Mundo” y le cayó como anillo al dedo el paso del huracán para declarar que prefería estar con los afectados por la tormenta que en el PRI nacional. Héctor Yunes, nunca vivió su momento para ser candidato al poder ejecutivo estatal, aun así lo fue y perdió, ante la decisión de los veracruzanos donde no hay nada que discutir.

Lo cierto de todo, es que a las primeras de cambio, la posible designación de Pepe Yunes, ha despertado la algarabía de los priistas,  también de otros partidos, quienes expresan palabras más palabras menos: “Con él si vamos, es un político que ha ayudado mucho a Veracruz y es diferente a los demás”.

Es verdad que el senador Zorrilla, es el que más expectativa levanta. Difícilmente podría compararse otro prospecto, aunque haya ocupado dos veces una alcaldía, como es el caso de Miguel Ángel Yunes Márquez, sin negarle mérito de poder haber sido un buen presidente municipal, pero hasta ahí.

Alguien nos comentó, Pepe debe de cuidarse más de los de adentro que de los de afuera y aunque es un político limpio, trataran de darle hasta con la cubeta, inventando cualquier bajeza, tomando en cuenta que se juega la gubernatura de Veracruz, del tercer estado más importante en el padrón electoral.

Pero ahí están los dados, con sus últimas vueltas, figurando de manera constante el nombre de Pepe Yunes, significado de triunfo y recuperación de la entidad, aunque hagan entripado los de Boca del Rio, los fidelistas y el mismo Héctor Yunes.

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