La tragedia de Coatzacoalcos pudiera ser de mayores dimensiones que las reveladas y calculadas hasta ahora. El número de muertos pudiera ser enorme, toda vez que obreros afirman que al darse la explosión había entre 400 y 500 obreros en la planta. La gran cantidad de familiares angustiados que reclaman a sus familiares en las afueras del complejo es el mejor indicador. Sin embargo, acusan, nadie les atiende, nadie les informa. Esos familiares desde luego deben ser diferentes a los que ya identificaron a sus 13 fallecidos y 136 heridos. La luz del día de este miércoles, trajo el caos, sufrimiento, dolor. Lo más lamentable es que el director de Pemex haya salido a los medios con la trillada frase de que “vamos a aprender de este accidente para mejorar protocolos de seguridad”. Pamplinas, se la pasan aprendiendo del dolor ajeno; lo que debían de hacer es cumplir con su obligación de verificar que se cumplan los protocolos de mantenimiento a cabalidad. |