En el discurso de menos de cinco minutos que le ofreció al pueblo veracruzano el Gobernador Javier Duarte de Ochoa habló principalmente de la unidad y la reconciliación. Ese fue el título de la mayoría de los medios de comunicación. Pero su discurso lo cerró con “Bienvenida la alternancia que llegó para quedarse”. En los altos discursos políticos no hay palabras ni oraciones que sobren, son mensajes calculados y señales inequívocas. De entrada, se pueden presumir tres mensajes. 1. Que no habrá impugnación, o cuando menos no a instancia de Javier Duarte de Ochoa, con la llegada de la alternancia admitió que ganó Miguel Ángel, así que si el PRI quiere impugnar, lo hará por su cuenta y riesgo. 2. Que no ve mucho tiempo al PAN en Palacio, y que así como el PAN estuvo en Los Pinos tan solo dos sexenios, en Veracruz también podría haber un nuevo cambio de baraja en las próximas elecciones. 3. Que haya sido cierto o solo haya sido una leyenda negra el pacto MORENA-JDO, lo cierto es que MORENA con un mejor candidato y de crecer con la conquista de alcaldías en el 2017, podría ser, el próximo inquilino de Palacio. |