A mis años pienso que el PRI puede recuperarse si como pastor de ganado, quema sus pastizales y deja que la lluvia renueve el zacate y le produzca más y mejor leche. O sea, sacudir la rama y decirle a los próximos candidatos (el que ya bailó, que se siente) tú eres el bueno, de una vez, vete a tu municipio y convence a los suspirantes que no se hagan bolas, que ya hay candidato, que tú eres, y así todos a trabajar en torno a una figura, para no calentar a muchos que luego se llaman defraudados, y se desbandan; y así luego todos a trabajar por “Pepe” con todo, y “Pepe” a jalar todas las delegaciones federales; y colocar sus piezas ahí para tejer fino y en una misma sintonía, dejando de lado la maldita soberbia. |