El encuentro de priistas con Enrique Peña Nieto será hasta el próximo martes 23 de agosto; así que el famoso “Nos vemos la próxima semana”, esperará un poquito más. Lo que sí se dio hoy en la CDMX, fue una CATARSIS política de los diputados federales priístas en el CEN Tricolor, con Enrique Ochoa Reza, para curar heridas. Un poco de pomada de “La campana” no estaría mal en las espaldas de los diputados comandados por César Camacho Quiroz. De acuerdo a nuestros informantes, en la CDMX la reunión es abierta al diálogo, con intervenciones máximas de tres minutos para quien quiera tomar el micrófono y soltar de su ronco pecho todo aquello que traen guardado; incluso en contra de la posición de Enrique Ochoa y los desplantes que éste ha tenido en contra de sus jefes políticos estatales. Un evento abierto al diálogo pero cerrado a piedra y lodo, sin celulares ni grabadoras. Tipo Las Vegas… lo que ahí se diga, ahí quedará. Pero como nadie da paso sin huarache, César Camacho planeó muy bien su arribo a la sede del Partido, invitó a sus muchachitos a comer en un restaurante próximo al Senado para que al estilo Mel Gibson en Corazón Valiente, llegar con el brazo en alto al frente de la créme de la créme legislativa priísta de San Lázaro, mostrando, dicen, músculo. ¿Para qué psicólogos, si con esta catarsis podrán repartir culpas y reclamos que los dejarán relajados y mansitos? |