Pero solito se puso la soga al cuello.
López Obrador aludió al caso Bejarano y señaló que se trata de “la misma estrategia. Imagínense yo recibiendo 500 mil pesos. Si se tratara de eso, sería yo millonario”.
Ya entrado en gastos, repartió por igual culpas de los “ataques” entre Enrique Peña Nieto, Carlos Salinas, Felipe Calderón, Televisa, y se refirió a las denuncias que presentó Javier Duarte contra el gobernador Miguel Ángel Yunes en la PGR.
Total, que se revolcó para intentar quitarse el lodo… pero como que se embarró más. |