Lo anterior contraviene las leyes en la materia que impiden la adjudicación de contratos a un particular salvo en casos justificados, pero esto debe estar respaldado por un dictamen previo donde se justifique la excepción correspondiente.
Ejemplos hay muchos, por ejemplo, el 24 de enero de 2019 se informó la compra por parte de una filial no paraestatal de PEMEX (la encargada de la construcción de la Estela de Luz) de 671 pipas para transporte de combustible por un total de 1,765 mdp mediante asignación directa a cuatro empresas extranjeras y dos mexicanas.
Para la construcción de la Refinería de Dos Bocas se dispuso la invitación restringida a cuatro empresas que, por lo demás, tienen en sus expedientes cargos por presuntos actos de corrupción.
En lo que va de la administración Pemex ha adjudicado -por invitación restringida- al menos siete contratos por alrededor de 44 mil millones de pesos, según datos del portal de Pemex Exploración y Producción.
Este patrón de comportamiento se ha justificado con base en argumentos ad hoc de emergencia nacional, urgencia, prisa, sostener el “ritmo de la nueva estrategia del Gobierno por acelerar la producción nacional” o, incluso, en la afirmación del Presidente de que ¡actuamos de esta manera porque no queremos que en estas obras tan importantes las empresas no tengan capacidad profesional, capacidad económica y, sobre todo, que no sean empresas con dimensión ética!
Así las cosas. |