Se dice en los cafés del Puerto y Boca del Río que el mensaje que envía el PAN en Veracruz con su pelea a muerte que se llevó hasta la instancia de tribunales federeales electorales entre José ‘Pepe’ Mancha y Joaquín Rosendo Guzmán Avilés el 'Chapito', y que ocasionó la anulación de la pasada contienda interna por la presidencia del CDE, dejó a los panistas heridos de muerte como partido, puesto que difícilmente habrá un grupo unido que le haga frente al poderoso MORENA en las próximas elecciones intermedias estatales.
Como en el panorama inmediato el CEN del PAN deberá nombrar un delegado nacional que convoque a una nueva elección interna, de inmediado el imaginario azul pensó en Miguel Ángel Yunes Márquez como el delegado que lo hiciera y que él convocara a la nueva elección como una solución para frenar al 'Chapito'. Sin embargo, tal posibilidad de inmediato fue atajada por gente cercana al dirigente Nacional Marko Cortés, quien a pesar de que los Yunes del Estero le apoyaron en su candidatura rumbo a la dirigencia nacional, los ubicó en el CEN con derecho a voz y voto, pero sin una cartera específica y se sabe que por ahora no quieren saber nada de ellos.
En Veracruz hay quienes piensan que solo esta familia Yunes podría levantar al PAN, pero el autoexilio político que han decidido ejercer desde que perdieron la elección contra el Moreno Cuitláhuac García Jiménez los mantiene por decisión propia fuera de la jugada.
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