Columna Política Express



Alberto Islas, gestión breve, recuerdo duradero

Un año sin gritos, sin sombrerazos, sin estridencias, sin declaraciones fuera de lugar, de trabajo y más trabajo

Alberto Islas, sabia virtud de conocer el tiempo /
Redacción
2025-12-10  
18:44

El decir “Me voy con la satisfacción del deber cumplido” pareciera un lugar común entre los políticos, pero no todos saben que fue cierto y menos todavía, que la ciudadanía lo reconozca. 


Alberto Islas Reyes, en su primer y único Informe de labores, pudo decir lo anterior sabiendo que hacía honor a su palabra y la ciudadanía xalapeña está por despedir a un buen alcalde. 


En los últimos 30 años ha habido solo tres alcaldes suplentes. 


María Amparo Álvarez Castilla, durante unos meses en 1997; Armida Ramírez, quien sólo estuvo un mes, en diciembre del 2004; y Alberto Islas Reyes, quien ocupó la presidencia de Xalapa en el 2024 y se despide este 2025. 


De Armida no hay hay mucho que decir, pues amén de haber sido una figura casi decorativa como suplente de Reynaldo Escobar Pérez, un mes no le podía permitir hacer absolutamente nada más que apagar las luces y ya. Álvarez Castilla, terminando la gestión que inició Carlos Rodríguez Velasco, lo hizo bien, y no fue su culpa que al año siguiente, el PRI entregara por primera vez las llaves de la ciudad a la oposición. 


Ahora, Alberto Islas continuó el trabajo fecundo de recuperación de la ciudad, misma que había sido rehén de las pugnas políticas entre alcaldes del mismo partido. Lo que uno hacía, el siguiente llegaba a deshacerlo, sumiendo así a la Capital del Estado en el abandono de sus calles y bajando la calidad de vida. 


Hace cuatro años comenzó Ricardo Ahued con una titánica labor que incomodó a muchos, pues construir y rehacer, emproblemó por meses la de por sí caótica ciudad, pero eran acciones necesarias que hoy le dan otra vida a Xalapa. 


Como diría la canción, sabia virtud de conocer el tiempo. Alberto Islas tuvo el tino de conocer su tiempo, de entender que no llegaba a destruir el legado, sino en acrecentarlo; que no llegaba para correr a un equipo viejo y colocar uno nuevo; que su papel no era reactivo, sino de conciliación y diálogo; que su nombre podía pasar a los archivos de la ciudad como un buen alcalde o como el que quiso parar la cascada a puñetazos. 


Esa visión, ese entendimiento de que cuando algo funciona no es necesario modificarlo, hizo que continuara la obra transformadora y de reconstrucción social que inició Ahued. 


A diferencia de Armida, él estuvo mucho más tiempo, el suficiente para imponer su estilo sin romper inercias; a diferencia de Álvarez Castilla, supo negociar, pagar la deuda de Banobras, hacer una inversión histórica en CMAS, y entregar la estafeta a alguien de su mismo partido. 


Fue un año sin gritos, sin sombrerazos, sin estridencias, sin declaraciones fuera de lugar, de trabajo y más trabajo. 


Su foto quedará colgada en la pared de expresidentes municipales y aunque con una gestión efímera, su recuerdo será de larga data entre los xalapeños. 


Alberto Islas dijo: “Me voy con la satisfacción del deber cumplido, convencido de que aún se puede hacer más por nuestra ciudad, y comprometido a seguir sirviendo”, y tiene razón.

 
 
TEMAS RELACIONADOS: Alberto Islas Reyes | Ricardo Ahued Bardahuil | Xalapa | Alcalde | Suplente |
 
Más de Columna Política Express
 
 
 
Regresar a la Página Principal
Aviso de privacidad
Comentarios
En Política al Día nos interesa tu comentario, es por eso que creamos este espacio para tí. Aquellos mensajes que contengan un contenido vulgar, difamatorio u ofensivo, serán eliminados por el administrador del sitio. Leer normas y políticas