Priísta 1.- Pues yo sí quiero y puedo, pero ¿con qué luz? ¡No han bajado la maleta! ¡No fluye el billullo!
Priísta de a pie.- ¡Pues métele del tuyo! El PRI ya te ha dado mucho. Esos ranchos, negocios y cuentas de banco que tienes ¿no han salido de ahí? Métele un poco y ayuda a Héctor.
Priísa 1.- ¡Ni madres, lo mío es mío! ¡Lo que ya entró no sale! Además, ¿Y si no gana?
¿Cómo la ve querido lector-a? ¿Existe esa nutrida clase política que impulsa a Héctor, pero que no está ansiosa en sacrificarse por el bien de Veracruz, los pobres y marginados?
Inéditos los tiempos políticos de Veracruz, sobre todo porque el actual proceso electoral no es solo de interés local sino nacional. Lo que pase en este año en los 12 estados en juego, dará una luz muy clara de quién pudiera ser el próximo candidato a la Presidencia en el 2018. Aquí se la juegan Manlio, Osorio Chong, Aurelio Nuño, Rafael Moreno Valle, Ricardo Anaya, José Antonio Meade y muchos más.
Eso explica el porqué de una lucha por un hueso tan pelado de solo dos años, y el porqué el proceso electoral se ha convertido desde las precampañas en una auténtica guerra de lodo y diatribas.
Un Gobierno y un Congreso de solo dos años. 24 meses nominales, 15 reales. Sin liquidez, sin capacidad de pago, sin obras, endeudado hasta el tope y, peor aún, sin la posibilidad de que los amigos del gabinete abran la chequera y les envíen doblones de oro a Veracruz, gracias a que la Federación también andará igual, sin dinero y sin PEMEX.
Es tanto el enredo político que los mismos partidos políticos se lo han complicado mucho más. Por ejemplo, la idea y el formato de las coaliciones parciales están más que estrambóticas de llevar a la práctica con los mejores resultados.
El formato parecía salomónico: En la Coalición del PAN-PRD 16 distritos para el PAN, 14 para el PRD; En la Coalición “Para mejorar Veracruz”, al PRI le dan a postular 5 candidatos, al Verde 3, al AVE 3, PANAL 2, y el Cardenista será por definición el apoyador de todos. ¡Perfecto!... en el papel.
Pero tal vez pocos pensaron o sopesaron las consecuencias en la práctica.
En lo que hace a la coalición PAN-PRD, en los distritos que proponga candidatos el PAN, nadie apostaría un centavo de que los perredistas locales -acérrimos enemigos políticos de los panistas- irán corriendo a votar por el candidato azul. Y viceversa. Una cosa es que en la cúpula nacional lo hayan decidido así y otra muy diferente que en el Estado y en los distritos les vayan a obedecer. Los panistas desplazados de SU PAN por Miguel Ángel Yunes Linares, ven de nuevo, la posibilidad de cobrarles la factura como lo hicieron en la campaña que tuvo contra Duarte.
Y en lo que respecta a la Coalición “Para mejorar Veracruz” también la tienen en chino, sobre todo en los distritos que le toca postular al AVE, PANAL Y VERDE. A la fecha, en Misantla, Emiliano Zapata y otros más, los cacicazgos priístas no están dispuestos a respetar el Acuerdo cupular y empujan con todo para tumbar a los candidatos que el AVE, PANAL y Verde ha dibujado apoyar. En Misantla, por ejemplo, dos enemigos políticos de toda la vida -Marilda Rodríguez y Román Bastida Huesca- se unen por un lado y, por otro, el “Chamaco de oro” Rogelio Ayala está con la mitad del cuerpo con Héctor y la otra mitad con Miguel Ángel Yunes Linares. No están dispuestos a darle su apoyo y capital político a los pies del “Gallo Bolo” Ernesto Cuevas Hernández, el “Tato” Yunes por decir algo. En Emiliano Zapata, Ana Rosa Valdés Salazar, alcaldesa de Paso de Ovejas, cilindrada por la senadora Erika Ayala, no quita el dedo del renglón y presiona con todo y por todos lados para tumbar al “Tato” Vega Yunes. Lo mismo le sucede al Verde en Pánuco y Orizaba, en Acayucan y Martínez… por todos lados revientan los cohetes.
Lo que muchos no se explican es el porqué si Héctor Yunes Landa, fue precursor y apologista de las encuestas, no acuerda de una buena vez con los partidos coaligados y meten a todos sus “ases” de un jalón en una misma encuesta. Sólo así sabrán quiénes son los prospectos más fuertes y sacarán al mejor posicionado. De otra forma no tendrán mayor oportunidad de ganarle a la coalición PAN-PRD, al PES, a Morena y a los independientes.
Héctor tiene la oportunidad de demostrar con hechos su congruencia. Si tanto peleó por hacer valer las encuestas… ¿Por qué pensar en entregar candidaturas por mero “compromiso político”?
Tanta tinta rueda en el ambiente y eso que ni en campaña estamos.
frlicona@yahoo.com
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