Agregó que el diseño constitucional y la ley reglamentaria del sistema de planeación veracruzano, deja fuera al Congreso de la discusión de las ideas y propuestas del Ejecutivo del Estado y de los medios para obtener los resultados que anuncia.
En este contexto, el Grupo Legislativo Morena no considera satisfechas las condiciones para considerar al Plan Veracruzano de Desarrollo como producto de un ejercicio democrático, de racionalidad y participación ciudadana en el diseño de las políticas públicas, a pesar de reconocer, en forma expresa, que en su elaboración también participaron ciudadanos e instituciones respetables.
Insistió en que la ausencia de una auténtica división de poderes y vida democrática ha llevado a nuestra Entidad al autoritarismo en el ejercicio del poder, la simulación en la rendición de cuentas, ha deteriorado de manera profunda la capacidad productiva, ha sido fermento de complicidades e impunidad en la vida pública, y ha puesto en riesgo la vida, el patrimonio y la seguridad de los habitantes del Estado.
Recalcó que los diputados morenistas no avalan un modelo de planeación que excluye a los representantes populares en la planeación del desarrollo de nuestro Estado, y la hace descansar en forma exclusiva y excluyente, en el Gobernador, dejando al Congreso el papel de aprobarlo todo.
No obstante el rechazo de Morena, el Plan Veracruzano de Desarrollo (PVD) 2016-2018 se aprobó y será el que aplicará el gobernador electo Miguel Ángel Yunes Linares.
Por su parte, los diputados del PRI y el grupo independiente “Juntos Por Veracruz”, condicionaron su apoyo a validar la autonomía financiera de la UV y resolver a la brevedad la crisis económica que se padece en la entidad. |