Dentro de las cosas por destacar en el mensaje dado por el gobernador fueron los primeros párrafos de su discurso, donde contestó a sus adversarios políticos algo que estuvieron vociferando/pidiendo en los recientes días: que no volviera a mencionar el pasado como causa de los problemas de Veracruz.
El fondo es que en realidad estaban pidiendo que ya le dejen de estar recordando a los votantes (cercano el 2024) que la causa de la crisis financiera y política en Veracruz pues fue derivada de los malos gobiernos priístas y panistas que antecedieron al de Cuitláhuac —y también de los presidentes Fox, Calderón y Peña Nieto— cuando se agudizó la violencia, las finanzas se fueron al carajo y no hubo ni siquiera intento para recomponer la situación.
Cuitláhuac no sólo se las reviró a los opositores, sino que volvió a recordarles que si Veracruz tiene los problemas que tiene, es precisamente por toda la herencia maldita que le dejaron al actual gobierno, que ha estado sacando las deudas pendientes (algo que no hizo, por ejemplo, su antecesor Miguel Ángel Yunes Linares, seguramente bajo la premisa de la vieja clase política que dicta “no es mía y no tengo porqué pagarla”).
Y lo dijo de manera contundente el gobernador: “De antemano les digo, no se puede borrar la historia, el pasado explica en mucho el presente y solo quienes quisieran regresar a ese ominoso pasado, piden que lo olvidemos… ¿Cómo olvidar que nos endeudaron por más de 30 años con 44,355 millones de pesos ante los bancos, si en el presente, mes con mes, hay que pagar intereses que suman más de 4 mil millones de pesos al año?”.
Por sentido común, nadie en su sano juicio aceptaría así como si nada una administración, un gobierno en bancarrota, sin decir cuáles fueron las causas de esa crisis, y más cuando uno de los responsables está en la cárcel y podría haber más detenciones en el futuro.
Sería muy de estúpidos decir: “¡Ay mira, me dejaron tremenda deuda, pero no la voy a hacer de tos! ¡Vamos a echarle para adelante! ¡Borrón y cuenta nueva como si nada hubiese pasado!”... Nadie lo haría, porque sería suicidio político y el último que ignoró esa situación, acabó tuiteando desde el Reclusorio Norte.
Por el contrario, si de algo sirve para los intereses del actual gobierno seguir embarrándoles culpabilidad —aunque sea moral— a los que piden que no se hable del pasado, se las seguirán restregando.
“¿Cómo creen que vamos a olvidar tanta transa?”, remató Cuitláhuac.
García Jiménez abundó al respecto en otra de sus intervenciones: “La reactivación económica, entiendo yo que es a través de obra pública, de atraer inversiones, y se lograría con eso 4 mil millones de pesos que hoy pagamos, año con año, en deuda y solamente hablo de la deuda bancaria; o sea, ante los bancos: 45 mil millones de pesos nos dejaron en deuda bancaria, más/menos cada año va subiendo dependiendo del préstamo que pedimos cada fin de año para saldar el déficit que también es un déficit estructural, pero que nos dejaron ustedes, los gobiernos anteriores; de 6 mil millones de pesos: ese es el déficit que nos dejaron... ¿Cómo creen que no se los vamos a recordar?”.
Y explicó: “Eso es producto de su mala, pésima administración, pero también existe tan sólo en ese punto otra visión diferente, porque ese déficit es el salario magisterial. Que lo sepa la sociedad, el problema es que no incorporaron al presupuesto con un ingreso suficiente el salario del magisterio que año con año crece, año con año y nosotros no vamos a dejar de pagar a los maestros y maestras de Veracruz”.
Quizás por eso la intervención del diputado panista Miguel Hermida Copado —mensajero de la tribu del exgobernador Yunes Linares— fue en el sentido de extender la mano, pedir un acuerdo entre las fuerzas políticas, a unos días después de que el patriarca aterrizó en tierras jarochas y se le vio tranquilamente festejar su cumpleaños.
“Señor gobernador, los veracruzanos demandan a sus políticos acuerdos que planteen soluciones a la realidad social y económica que se están enfrentando. Debemos integrar a todos, fuerzas políticas, sociedad civil e iniciativa privada. Dejemos de lado las pugnas políticas y construyamos junto a los veracruzanos, hombro con hombre, sociedad y gobierno (...) Lo invito a construir juntos con seriedad y trabajo un futuro un futuro luminoso para Veracruz; sumémonos todos en un gran acuerdo político por el bienestar social, el crecimiento económico y la gobernabilidad de Veracruz”, expresó el legislador yunista.
Pero la respuesta del mandatario al diputado fue demoledora: “La unidad que usted plantea, nosotros la tenemos con el pueblo de Veracruz, no con las cúpulas partidistas”.
Y así se quedaron con la patita extendida los Yunes.
Y es que todos conocen cómo hacen “acuerdos” los de esa raza canina. Ya son pocos los que caen en esa vieja trampa; y hasta los de su mismo partido se la saben.
(DE LA "COLUMNA SIN NOMBRE")
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