Todas las encuestas que han sido publicadas desde hace meses siguen indicando que Claudia Sheinbaum va al frente y faltando menos de un año para formalizarse la definición, algo muy serio debería pasar para que se cayera.
No bastan los muertos del Metro. México Elige recientemente publicó su último estudio de opinión y en la pregunta “¿Quién le gustaría que fuera el candidato presidencial de MORENA en el 2024? Entre los simpatizantes de ese partido”, Claudia Sheinbaum hoy arrasa con el 45%; le sigue -lejos- Adán Augusto López con el 30%; mucho más lejos está Marcelo Ebrard con el 24%; y sin un ápice de posibilidad está Ricardo Monreal con menos del 1%.
Esta medición se hizo en enero, y ya tomó en cuenta el accidente de la Línea 3 del Metro, que aparte del despliegue en los andenes de la Guardia Nacional, sólo hizo que Claudia Sheinbaum se replegara un poco y pospusiera temporalmente algunas giras que tenía planeadas… pero nada más.
En realidad, a contrapelo de muchos bisoños comentarios en el sentido de que se cayó Claudia, no hay ninguna señal que indique que ya no está en el ánimo presidencial; no se le han quitado reflectores; no se le ha cuestionado desde la mañanera; nada… no ha cambiado realmente nada. Claudia sigue más firme que el peso frente al dólar en las preferencias electorales dentro de MORENA.
Hoy, por más que en los Estados quieran ver en los recorridos de Adán Augusto López un cambio de timón, no hay tal. Lo que hay es la cordialidad de recibir al Secretario de Gobernación con la necesaria cordialidad y simpatía como para no incordiar al segundo en el Gobierno.
Marcelo Ebrard, por su parte, tiene una misión más difícil todavía. De acuerdo a México Elige, la atinada organización del encuentro de Líderes de América del Norte no le dio ni un punto porcentual entre los simpatizantes de MORENA. ¿Cómo puede Marcelo, siendo Canciller, visitar a los Estados? ¿Acaso lo veremos repartiendo pasaportes gratis a todos? Por eso es el más preocupado en pedir piso parejo, porque no tiene las mismas oportunidades que las otras corcholatas.
Y a estas alturas seguir hablando de Ricardo Monreal para la candidatura es gastar tinta y saliva.
Claudia Sheinbaum sigue en ánimo de AMLO… y tan tan. El “dedito” de AMLO la sigue señalando y a sus detractores solo les resta desear que AMLO esté jugando una especie de “tapadismo”, placeando a Claudia y teniendo en mente a otro.
A Claudia Sheinbaum solo la puede bajar en las encuestas AMLO.
@AtticussLicona
(COLUMNA "POLÍTICA AL DÍA") |