Hay muchas teorías en la estrategia política sobre ese dicho, y frente a los escenarios que se pudieran presentar el próximo año, es importante analizarlas.
La aplicación de la estrategia correcta es esencial para que un candidato enfrente, en las mejores condiciones a sus competidores.
Si nos situamos en el 2024 y encontramos que en Veracruz habrá sólo dos candidatos por la gubernatura (uno por Morena y sus aliados, y el otro por parte de todos los partidos de oposición), nos encontraremos que, en principio, se buscará simplificar el mensaje.
Esto es: En una contienda con dos candidatos, la estrategia se centra en simplificar el mensaje y diferenciarse claramente (hacer un contraste) del oponente. Los candidatos suelen enfocarse en cuestiones cruciales y adoptar posturas más polarizadas para atraer a su base de votantes.
En una contienda así los “indecisos” se convierten en un factor determinante.
La estrategia se debe concentrar en captar el voto de quienes no han decidido la intención de su voto. La persuasión y el acercamiento a este segmento es fundamental para obtener una ventaja.
Cuando el enfrentamiento es entre dos, los ataques tienen que ser directos.
Con solo dos candidatos, los ataques directos son más comunes, ya que existe una confrontación más clara entre las opciones. Los candidatos buscarán resaltar las debilidades de su oponente y cuestionar su capacidad para gobernar.
¿Qué sucede cuando son tres los candidatos?
Para sacar ventaja se tiene que segmentar al electorado.
En este escenario, los candidatos deben adoptar una estrategia más compleja. Cada candidato debe identificar su nicho de votantes y abordar temas específicos que atraigan a su base.
En el transcurso de la campaña, se seguirá trabajando en la construcción de coaliciones o alianzas.
Cuando hay tres candidatos competitivos, es más probable que surjan factores de fusión entre candidatos con ideologías similares. Estas uniones buscan aumentar la fuerza electoral combinando votantes y recursos.
Es inevitable, en esas circunstancias, la transferencia de votos.
Dado que tres candidatos pueden dividir el voto de manera más equitativa, la transferencia de votos se convierte en un factor crítico. Los candidatos pueden tratar de atraer a los votantes de un oponente que ha abandonado la carrera o ha quedado rezagado, para posicionarse como la alternativa preferida.
El próximo año existe la posibilidad de que la disputa de la gubernatura de Veracruz se dé entre tres opciones (una, con Morena, PT y Verde; otra, con PRI, PAN y PRD, y una tercera, con MC).
El número de candidatos en una elección política influye significativamente en la estrategia que deben adoptar los contendientes.
Es evidente que esa tercera opción (MC) le restaría más votos al candidato opositor (el del PRI, PAN y PRD) que al candidato “oficial” y es por eso que se le ha insistido al coordinador nacional de Movimiento Ciudadano, el veracruzano Dante Delgado Rannauro, que sume sus votos para conformar un verdadero frente opositor.
Para la elección presidencial, Dante Delgado ha dejado muy claro que con el PRI no iría “ni a la esquina”, pero los escenarios serían distintos en las elecciones estatales, pues si el candidato del bloque opositor tiene una fuerte identificación con la ciudadanía, la alianza se podría dar en términos favorables para todos.
Es cuestión de voluntad y de tener a la figura que amalgame los objetivos de todas las fuerzas políticas de oposición.
Y sí existe.
filivargas@gmail.com
(DE LA COLUMNA "PUNTO DE VISTA")
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