Y en Veracruz no cantarán mal las rancheras, al menos en lo que se trata de elegir a su presidente estatal, pues por un lado las huestes de Esteban Ramírez Zepeta se pronunciaron por el candidato perdedor Porfirio Muñoz Ledo y Gonzalo Vicencio Flores, de última hora lo hizo a favor de Mario Delgado.
Por ello, a los impulsores de Ramírez Zepeta no les queda otra que ganar a como sea, para no ser barridos por las decisiones nacionales de Mario Delgado y quedar fuera de las reparticiones del pastel.
Por otro lado, si gana Vicencio Flores, tendrá frente a sí una poderosa maquinaria de operación política contraria que buscará jugarle las contras en la postulación de candidatos.
En este sentido, el real dirigente de Morena previendo lo anterior, decidió no poner todos los huevos en una misma canasta sino en tres: Eric Cisneros Burgos, Juan Javier Gómez Cazarín y Zenyazen Escobar García, titular de la Segob, líder del Congreso y el titular de la SEV, respectivamente, quiénes desde hace un buen rato se encargan de seleccionar y posicionar a los futuros candidatos de MORENA para las alcaldías y diputaciones locales, pensando en que las federales se decidan desde el CEN de Morena.
Así que para que a MORENA le vaya bien en Veracruz lo mejor sería que la presidencia estatal la ganara Esteban Ramírez Zepeta y Cisneros, Gómez Cazarín y Zenyazen continuaran su labor de operación política pues de lo contrario Veracruz la segunda patria chica de AMLO estaría en peligro de perder la elección del 2021 en la mesa. Imagínese a Gonzalo Vicencio solito y su alma tratando de llevar las riendas de un caballo desbocado rumbo a las elecciones del 2021. O díganos ¿qué diferencia habría entre un dirigente estatal con nombramiento del Centro como lo es hoy Gonzalo Vicencio o un dirigente estatal ganador de una encuesta? ¡Que quede de tarea!
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