De verdad que como dijo aquel ilustre Tuxpeño, César Garizurieta, “Vivir fuera del presupuesto es vivir en el error”, y pues hay cientos de políticos que se dan cuenta de ello y rehusan ver cómo los demás se llenan las bolsas impunemente y ellos solo ven pasar los toros desde la barrera. ¡Pocos están dispuestos a solo ver! Lo que quieren es repartir, pues quien reparte se queda con la mejor parte; por ello, no pocos buscan las candidaturas por cualquier medio, partido y hasta se avientan solos al ruedo como el Borras. La ideología no importa, lo que importa es entrar, aunque llenos de compromisos con buenos o malos, para todos hay. Por eso los procesos de selección de candidatos se vuelven un caldero hirviendo y cuando terminan la mayoría tienen de qué hablar en contra del proceso y cómo se hizo. Hoy los que están de moda son los que aspiraron gobernar por MORENA y no quedaron, pero también se da en los demás partidos. Por ejemplo, en el PAN, precisamente desde Boca del Río, ya salieron los primeros a quejarse mediáticamente y a denunciar trampas e imposiciones. El empresario y expresidente municipal de Boca del Río, Humberto Alonso Morelli, acusa al Comité Directivo Estatal y al CEN azul de estar incurriendo en irregularidades, “No ha informado quién es el candidato oficial y no mostró encuestas para ser valoradas por la Comisión permanente nacional… No se está cumpliendo con la convocatoria y eso es ya motivo de impugnaciones”. Y es que él, creyendo el canto de las sirenas que esparció su líder nacional Jorge Romero Herrera, de que esta vez habría un proceso democrático, incluyente de la sociedad civil, transparente y de apertura, se registró como aspirante y se sometió al escrutinio popular para lograr de nuevo la candidatura, pero es sabido que no quedó, por lo que ya lanzó al aire las primeras amenazas veladas de que levantará la voz e impugnará el proceso, de no ser él el candidato oficial del PAN. Alonso Morelli ya saboreó las mieles de repartir y va por más. |