AUNQUE habrá, sin duda, quien diga que no fue cierto, la verdad de las cosas es que la pandemia, sí le vino como anillo al dedo al Gobierno de la República, ya que junto a los programas sociales, la vacuna se convirtió en parte de la campaña política electoral que llevó a cabo Morena, y sus aliados, luego de que por mucho tiempo, se transmitieron spots, en los que claramente esta organización política, se adjudicaba la aplicación de vacunas contra el covid, como algo suyo y no como un compromiso u obligación del gobierno federal, ante sus gobernados.

Los programas sociales fueron la parte más interesante, es decir, el los cuales, prácticamente, se descansaron los resultados de las elecciones del domingo pasado, pues con ellos, la gente se sintió obligada a votar por la cuarta transformación, ya que no hay suficiente información en los sectores más pobres de México, en el sentido de que estas aportaciones que hace el gobierno, son recursos públicos que pertenecen al pueblo mexicano, pero no a una organización política, tal y como lo hicieron creer.

Morena, salvo en algunos casos de verdadera excepción, obtuvo votos directamente de la gente más necesitada, pues se les hizo ver, de alguna manera, que en caso de no ganar las elecciones, los programas sociales desaparecerían con la consecuencia inmediata de que ya no se repartirían estos beneficios a los adultos mayores y otras programas sociales que ya se encuentran instituidos permanentemente por los gobiernos en turno.

Para el gobierno federal, representado por Andrés Manuel López Obrador, la pandemia, a pesar de su mal manejo, el cual es evidente, sí le sirvió, indudablemente, para ganar la mayoría de espacios políticos que estuvieron en juego el pasado seis de junio.

De esta manera, los programas sociales, en los cuales entra también la vacuna, fueron los verdaderos ganadores de la contienda electoral, pues el gobierno, los candidatos de Morena y sus aliados, no hubieran el refrendo de sus triunfos políticos obtenidos en la elección del primero de julio del dos mil dieciocho. Claramente, se tiene entendido que los electores se sintieron comprometidos por haber recibido parte de estos beneficios y por el temor de perderlos en caso de no votar por el partido en el poder.

Así las cosas, aunque haya, se insiste, quien diga lo contrario.

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APERTURA MUNICIPAL EN XALAPA.

NO HA NI LA MENOR DUDA de que los tiempos políticos han cambiado en Xalapa, la capital del Estado de Veracruz, joya política de la corona estatal, luego del triunfo inobjetable del Senador con licencia y empresario veracruzano, Ricardo Ahued Bardahuill.

Para empezar, se trata de un político cercano a la gente de esta ciudad, conocido ampliamente en todos los sectores sociales, es decir, gente de aquí, hecha en el esfuerzo cotidiano y ante los ojos de quienes votaron por él, lo que indica que difícilmente se presentaría el caso de la actual administración municipal, donde el alcalde no es jalapeño, ni siquiera conocido por sus propios vecinos, lo que se reflejó en un constante desprecio hacia quienes lo buscaron para resolver cuestiones relacionadas con las necesidades de la propia ciudad.

Ricardo Ahued Bardahuill, no se verá en la necesidad de rechazar a sus ciudadanos, porque los conoce, saben quiénes son y que es lo que buscan en beneficio de esa capital veracruzana. Con todo esto, seguro es que Xalapa, volverá a florecer de verdad, y lo será de manera rápida, porque el futuro alcalde tendrá, sin duda también, prisa por resolver muchas carencias que se acumularon durante este gobierno que se va en menos de siete meses.

El próximo gobierno municipal, será de apertura y esto respaldará, necesariamente, la presencia de Morena, porque este partido no llevó a la alcaldía a Ricardo Ahued Bardahuill, como tantas veces lo comentamos, sino que fue precisamente el empresario veracruzano, quien llevó a Morena, a triunfar en los espacios que tiene ganados.

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NUEVO NOMBRAMIENTO FEDERAL.

ARTURO HERRERA, sale de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, para ser sustituido por Rogelio Ramírez de la O, un personaje que según referencias que se tienen, es un hombre capaz, preparado y listo para ejercer una función de tales dimensiones, más en estos tiempos de grandes problemas económicos para el país.

Por lo que respecto a Arturo Herrera, su baja no queda como un despido más de la administración federal, sino que se presume sea la continuación del empoderamiento presidencial, en un área que concentra la garantía del poder adquisitivo de la moneda y el sano y correcto funcionamiento del sistema económico del país. Efectivamente, se trata del Banco de México, organismo autónomo, pero que ya se ve, desde ahora, la mano presidencial, para proponer al  ex Secretario de Hacienda, como Gobernador del mismo y tenerlo, prácticamente, bajo su mando.

Aunque tal decisión se está viendo con buenos ojos en los sectores empresariales y financieros, no deja de tener ese tufo de intromisión en una institución comprometida con el manejo escrupuloso de las finanzas.

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.