La materia gris de la Universidad Veracruzana -que miren si la hay- está trabajando e interviniendo con opiniones y consejos en el proceso de sucesión de la Rectoría.

Uno de sus conspicuos representantes me regala las siguientes líneas, que pongo a vuestra consideración y disfrute:

     Deberíamos incorporar a nuestro vocabulario el término acuñado por el lingüista de Macuspana, pero con un sentido práctico y no discriminatorio o peyorativo, y así llamar "aspiracionistas" a quienes han manifestado su interés en competir por la Rectoría de la Universidad Veracruzana, pues no se les podrá llamar en rigor “aspirantes” sino hasta después del 15 julio, cuando la Junta de Gobierno en su plataforma digital dé a conocer quiénes merecen tal calificativo, sus perfiles y sus "curricula vitarum", planes de trabajo y respuestas a los exámenes a título de suficiencia que aplicará la Junta a cada uno de ellos.

     Los que resulten aspirantes de a de veras serán sujetos (¿u objetos?) de la auscultación, directa o en línea, según convenga, que ocurrirá del 10 al 20 de agosto. Los 25 días que van de mediados de julio a la primera decena de agosto corresponden a las vacaciones universitarias y, ni modo, los y las aspirantes tendrán que pasarse días y noches comiéndose las uñas o deshojando margaritas, o enviando espías a los integrantes de la Junta, para adivinar si el 23 de agosto a las 6 pm (¿por qué no a las cinco, cinco en punto de la tarde?), aparecen en la lista de candidatos y candidatas.

Si se les puede dar un consejo, en lugar de comer uñas, destrozar margaritas o contratar al Súper Agente 86 podrían dedicarse a preparar el performance que deberán presentar al día siguiente del anuncio de la candidatura, en el Museo de Antropología de Xalapa, pero claro que corren el riesgo de arruinar las vacaciones y quedarse con el ajuar en el armario.

Sin descanso, el día 25 algunos o algunas, y el 26 otros u otras, se entrevistarán en privado con el pleno de la Junta. Y vendrá un largo fin de semana, seguramente lleno de rumores y filtraciones de quienes no podrán aguantarse pacientemente hasta las 6 de la tarde del lunes 30 de agosto, cuando aparezca el nombre de la persona "designada" (que no "electa", pues no se trata de un proceso electoral).

Ésta es, según la convocatoria emitida el último de junio por la Junta de Gobierno, la crónica anunciada de una designación.

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