QUIZÁ, basado en la experiencia, Ricardo Ahued Bardahuill, podrá hacer un buen gobierno municipal a partir del primero de enero próximo.

Su capacidad política y administrativa, combinada con sus buenos anhelos de lograr superar viejos y perniciosos vicios dentro de la administración municipal, podrán serle útiles para alcanzar un futuro mucho más comprometido con los gobernados, ahora de Xalapa, pero con suerte, para todos los veracruzanos.

Sin embargo, tendrá, asimismo, que pintar su raya, es decir, marcar su territorio y desechar los compromisos que provengan, incluso, del mismo palacio de gobierno, de donde, sin duda alguna, han partido muchos de los problemas que ahora enfrenta el pusilánime alcalde que gobierna a esta capital veracruzana.

Ahued, tendrá la oportunidad de actuar con total independencia política, con firme decisión de poner orden en la administración que tendrá a su cargo, de la cual dependerá, en gran parte, una decisión de mayor envergadura política en los años que vienen. El futuro está ahí para el alcalde electo, pero enriquecerlo será parte de las acciones que tenga que llevar a cabo dentro de un ámbito local, pero fortalecido a nivel estatal, por todo aquello que trasciende y que hace valorar a una persona que aspira con todos sus derechos a ser tomada en cuenta para las responsabilidades mayores.

Su gobierno municipal, tendrá que ser de mano dura, pero sensible para enfrentar los retos que la misma sociedad habrá de imponerle. Tiene la confianza popular de su lado y esto es sumamente interesante para lo que quiere hacer, pero más para lo que quiere aspirar.

Ahued, es un político probado, que tendrá que actuar como lo hemos señalado, con independencia, pues su misma condición de político no comprometido con los intereses de grupos y de partidos, faculta a las circunstancias que le cobijan a  favor, para demostrar que quiere y puede ser útil a la sociedad, a quienes han creído en él, a quienes están pensando, incluso, que puede ir más allá de lo esperado para un político de su capacidad, rompiendo, de la misma manera, cualquier dimensión política que lo limite o le impida abordar la propia embarcación de sus propósitos futuros.

Ahued, ya gobierna desde ahora con todos los proyectos y programas que tiene diseñados, pues falta, solamente, llevarlos a la práctica y eso será cuando ya sea Presidente municipal, en funciones. Esto ya los saben los propios habitantes de esta capital veracruzana, tanto aquellos que votaron por él, como todos los demás que no lo hicieron, pero que encuentran en su proceder, las virtudes necesarias para que haga un buen papel de gobernante.

No le será fácil, como tampoco le fue fácil gobernar por primera ocasión, pero lleva la experiencia de aquél momento en que pudo hacer muchas cosas y que por razones imponderables, no se llevaron a cabo.

Es por eso, que Ricardo Ahued, está llamado a ser un buen alcalde, pues los ciudadanos, ya se cansaron de visiones políticas que solo rondan en el palacio municipal, pero que no fueron capaces de aprovechar sus mejores tiempos, sus mejores circunstancias y que ahora constituyen, solamente, el propio desencanto de los jalapeños.

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JULEN, PARA ATRÁS.

AUNQUE EL DAÑO YA ESTÁ HECHO, la intención de recular del Senador Julen Rementería, se ve muy bien, porque de esa manera está aceptando, más que nada, que hubo una seria equivocación de su parte y que es de hombres reconocerlo.

Así es que si los panistas veracruzanos, se encuentran todavía resentidos, no será por lo que pasó, sino por lo que podría estar pasando, sabiendo que Julen, ha corregido el camino. Y es que detrás de este error, muchos buscaron la forma de aprovechar la situación, al grado de que pedían su destitución como coordinador de la bancada panista en el Senado.

A tiempo, parece, el Senador veracruzano, se arrepiente y seguramente presionado por toda la carga panista, más lo manejado por el Presidente, y desde luego, la opinión pública, se ha visto obligado a pagar el costo de esta equivocación, que es mucho, sabiendo de antemano que la sucesión gubernamental en Veracruz, está en camino y el, sin duda alguna, tiene su corazoncito latiendo por la candidatura.

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EL CHOCOLATE, PODRÍA VOLVER.

SI ALGUIEN SE ACUERDA de José Alberto Pérez Fuentes, debe saber que el famoso “Chocolate”, podría estar en camino de dar una buena noticia, es decir, que después de su acertada participación en la contienda por la Presidencia Municipal de Xalapa, donde quedó al parecer en el cuarto lugar de los resultados electorales, estaría en condiciones de seguir en la política local, de tal manera que para eso anunciaría su incorporación a otro partido político, considerando que su organización, Encuentro Solidario, fue borrado del mapa político, en virtud de no haber alcanzado el famoso tres por ciento de la votación para poderse mantener vigente.

Eso es lo que se dice por ahí.

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.