Y es aquí donde viene lo "raro"; este informe tuvo dos fechas que no se cumplieron con la entrega, la primera el 15 de noviembre de 2020 y la segunda el 31 de enero de 2021, no fue sino hasta el 29 de julio de este mismo año que el informe fue puesto a disposición de la Legislatura. Tiempo por lo que parece más que sospechoso que no cuadraban algunas cifras. Obviamente, el retraso se atribuyó a la pandemia por Coronavirus.
Con todo lo anterior se sumó el Gobernador Cuitláhuac García, al criticar duramente la no entrega del informe en las fechas acordadas; el mandatario señaló que se trata de los resultados del inicio de su administración, por lo que difícilmente se podría dar con los responsables del mal uso de los recursos, en caso de que así fuera.
Incluso, a decir de Gómez Cazarín, hay muchos empleados del ORFIS que no ganan más de 20 mil pesos y andan en no tan austeros coches de más de medio millón de pesos, cosa que hace pensar en turbios negocios entre empleados de Órgano y ayuntamientos.
"Eso es imposible", dice el presidente de la JUCOPO. Fuerte declaración.
Y es que, a principios de abril, el ORFIS realizó "cambios" en 20 de sus áreas sin emitir comunicado alguno, tales como en la dirección general de Evaluación y Control, Auditoría Especial de Legalidad y Desempeño; de la Subdirección de Ejecución y Seguimiento de Auditorías a Poderes Estatales y de la Subdirección de Ejecución y Seguimiento en Auditorías Municipales, cambios de un momento a otro realizados por la titular Delia González Cobos.
Es cierto que los dichos del presidente de la JUCOPO, como él mismo subraya en "no tener pruebas" contundentes. Sin embargo, sí se revisará con lupa toda la cuenta para no dejar que ningún gobierno local esté por encima de la soberanía veracruzana.
"No se va a ser tapadera de nadie", dice el líder del Congreso. Y por el bien y la credibilidad de quienes nos gobiernan, esperemos que no.
@IvanKalderon |