La primera mujer en conquistar por el voto popular la presidencia municipal de Xalapa sería Elízabeth Morales. Después la nombrarían presidenta del CDE del PRI, candidata a diputada federal y delegada estatal de la PROFECO.
Américo Zúñiga es el más reciente de los exalcaldes de Xalapa. Tras concluir su período, lo designaron presidente del PRI estatal y dirigente de este partido en Puebla, de donde retornó como candidato a diputado federal.
Y si vamos un poco más atrás, Rafael Hernández Villalpando inicia su gestión en 1997 y se prolonga hasta el 2000, cuando lo desafueran, le dictan orden de aprehensión por bigamia y huye para evitar su detención. Ha sido dos veces diputado federal luego de resucitarlo MORENA.
Viene el caso de Hipólito Rodríguez. Dentro de tres meses se convertirá en exalcalde y para muchos ciudadanos es el peor en la historia de Xalapa. ¿Qué futuro político le depara el destino?
Acaso lo rescatará la 4-T y le obsequiarán un cargo público de mediano nivel en premio por haber obedecido instrucciones superiores y subejercido el presupuesto municipal regresando millones de pesos a la Secretaría de Hacienda.
O quizás retorne a su empleo en la Universidad Veracruzana para cubrir los años requeridos, jubilarse y vivir feliz de sus rentas por el resto de sus días con la satisfacción de haber servido a los xalapeños.
Xalapa lo recordará como un presidente alejado de la gente y la historia lo ubicará en el sitio merecido.
Con el tiempo sabremos si de veras ha sido el peor o no. Si sus críticos son injustos o no con este hombre que de desconocido y oscuro burócrata y sin haber nacido aquí, brincó a la alcaldía de la capital de uno de los estados más importantes de la república. |