APARTE, muy aparte de los razonamientos permanentes de muchos conocedores del tema eléctrico en nuestro país, quienes aseguran que la reforma eléctrica traerá consecuencias indeseables para este sector y para los mismos consumidores en general, cuestión que se tendría pendiente, lo más importante, ahora, es el aspecto político que conlleva este propósito, por lo que el asunto se ha complicado, a tal grado de que muchos creen que esta propuesta presidencial, no será aprobada, aunque el Presidente de la República, se justifique más tarde con la negativa de los partidos políticos que habrán de participar, principalmente, el PRI, a quien ya le han endilgado la mayor responsabilidad en este caso.

Ya se dijo y se explicó hasta el cansancio que el grupo parlamentario de Morena, no cuenta con los votos suficientes para aprobar, a su antojo, esta reforma, por lo que es necesaria la participación de los demás partidos políticos, representados en el Congreso federal.

El PAN y el PRD, ya están definidos y no votarán por la aprobación, lo que significa que ahora es el PRI, el partido político, que por andar de coqueto con la cuarta transformación, sin prever, al parecer las consecuencias que podrían tener, se encuentra en cierta forma acorralado, pues el Presidente López Obrador, ya le ha mandado mensajes contundentes y hasta se diría, comprometedores y amenazantes. Los representantes del tricolor podrían ceder, no tanto por convicción, sino porque detrás de todo este entramado pudiera adivinarse el peligro de que sean llamados ante la justicia, a nivel particular, para que respondan por ciertos pecadillos que tienen en su haber político y que López Obrador, ya los tiene contabilizados.

El problema es que se presenta una disyuntiva muy precisa, es decir, que el PRI, tiene que decidir si estará con el Presidente, o bien con sus aliados que hasta hoy ya se han definido como contrarios a esta reforma. Un tercer caso, sería que el interés personal del dirigente nacional, se llevara entre los pies, a todo el partido político que representa, lo que comienza ya por ser reclamado en la gran militancia política de este partido.

A ver qué pasa, porque el dos mil veinticuatro, también está involucrado en este caso.

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¿Y A QUÉ JUGARÁ HÉCTOR YUNES LANDA?

CORREN RUMORES de que el ex candidato a la gubernatura del Estado, Héctor Yunes Landa, se estaría preparando para poder participar nuevamente en este proceso del dos mil veinticuatro.

La pregunta que surge como consecuencia de tema, es si podría nuevamente disputar la candidatura a Pepe Yunes, en el momento adecuado y en el posible caso de que el ahora Diputado Federal, decidiera venir a Veracruz, con este propósito, siempre y cuando, como afirman conocedores del tema, se dieran las condiciones propicias para tratar de alcanzar el triunfo electoral.

Pepe, es un convencido priista, por lo que sus intenciones tendrían que ser avaladas por este partido, en todo caso, casi con la plena seguridad de que las circunstancias políticas le favorecieran, porque aventurarse nuevamente ya no sería, en este caso, su prioridad.

Y aunque se afirma que Pepe Yunes, es un personaje que completa fácilmente el requisito para una candidatura de esta naturaleza, ya son tiempos de pensar una y otra vez, para poder decidirse.

En cambio, de Héctor Yunes, podría esperarse todo.

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A NIVEL LOCAL, AHUED, ES EL PRECANDIDATO.

MUCHAS VERSIONES  se han estado obteniendo en la entidad, luego de que, conforme se van acercando los tiempos, aparecen, dentro de Morena, nuevos aspirantes a la gubernatura del Estado.

Sin embargo, mucho se afirma que Ricardo Ahued, es la mejor opción que podrían tener los seguidores de Morena, salvo lo que allá arriba, se esté pensando. El mismo Presidente, no se siente muy seguro sobre la propuesta de Nahle, por lo que ha enviado nuevo aspirante que mueva el tapete de quienes ya sienten que tienen a su candidata.

Mientras tanto, en el PRI, y en el PAN, sin dejar de contar con el PRD, quisieran que no fuera Ahued, sino Nahle, a quien consideran al enemigo más débil.

Falta mucho camino por recorrer, luego de que apenas el gobierno en turno, se apresta a encontrarse con la mitad del sexenio.

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.

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