AÚN cuando se destinan millonarias cantidades para sostener los programas sociales implementados por el gobierno federal, para inhibir, de alguna manera, las grandes dificultades económicas de la mayoría de los habitantes de México, la verdad de las cosas, es que la pobreza sigue avanzando a pasos agigantados y no parece haber, siquiera un pequeña señal de que el país se recupere y mejore las condiciones de vida de cada una de las familias mexicanas.

Hay, al parecer mala administración federal, porque el presupuesto se está dedicando a otros menesteres, sin tomar en cuenta que primero está la salud y la alimentación, incluyendo el vestido y el calzado de cada uno de los mexicanos.

No hay, aunque se diga lo contrario, suficientes medicinas, suficiente infraestructura hospitalaria de acceso a las familias más desprotegidas y de millones de trabajadores que estando afiliados al seguro social o al issste, no cuentan con la atención debida, en virtud de la enorme cantidad de derechohabientes que tiene cada institución.

La pobreza, según los recientes estudios del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, es decir, el Coneval, ha aumentado paulatinamente en México, al grado de que en este momento ya se cuenta con más del cincuenta por ciento de la población que no tiene los suficientes recursos para poder subsistir dignamente.

Con el reciente aumento de cuatro millones de pobres, el país ya cuenta, más o menos, con cincuenta y ocho millones de personas que se encuentran en esta difícil condición, considerándose que de esta cantidad, por lo menos diez millones han pasado a formar parte de las filas de la pobreza extrema, es decir, de quienes no tienen, muchas veces, para poder comer.

México, aunque no se quiera reconocer, es un país de pobres, pues la riqueza está concentrada aproximadamente en un quince por ciento de la población, lo que indica que existe una injusta repartición de la riqueza que supuestamente tiene esta nación.

Tal vez, los programas sociales tengan la mejor de las intenciones, pero no deja de advertirse un interés político en ellos, dejando fuera los propósitos de crear empleos y otras formas de combatir la pobreza.

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LE DEBO MUCHO A XALAPA, RECONOCE AHUED.

EL ALCALDE ELECTO de Xalapa, Ricardo Ahued Bardahuill, nunca ha negado su amor por Xalapa, por lo que en cada oportunidad que tiene, reconoce ampliamente que le debe mucho, sobre todo, por el cariño que los habitantes de esta ciudad, le han ofrecido en innumerables ocasiones, por lo que cada día se gana más la confianza de los ciudadanos de esta capital veracruzana.

Ricardo Ahued Bardahuill, siempre ha demostrado que es agradecido, lo que, seguramente habrá de reiterar ahora que pronto se inicie su gobierno municipal, segunda ocasión en que gobierna a Xalapa, ya que asegura que está preparado para desarrollar las obras de infraestructura que necesita la capital de Veracruz.

Ayer, como también ya se había comentado en otras ocasiones, en este mismo espacio, comenzaron formalmente las actividades relacionadas con la entrega-recepción de la administración municipal, sin afectar los trabajos que aún se están desarrollando en la presente administración.

Ahued, dijo que con esta reunión se concreta el inicio del proceso de entrega y recepción, lo que se ha venido preparando para construir, consolidar y mejorar su aportación en el momento que le marca la historia.

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CUITLÁHUAC, Y UN COCTELITO MEDIANO DE LA “OSTRA”

PARA DESCANSAR de la ardua tarea que tiene al frente del gobierno de Veracruz, el gobernador del Estado, Cuitláhuac García Jiménez, decidió, ayer por la mañana, sentarse a saborear un rico coctel de mariscos, preparados en la “Ostra”, sucursal de la Pradera, en el Municipio de Emiliano Zapata.

Solo, salvo el discreto operativo de seguridad, García Jiménez, entró a la negociación y pidió su coctel mediano, generando, a la vez, una buena imagen de un gobernante que sin mayor preocupación, incluso por los difíciles tiempos de inseguridad que se viven, convive en estos espacios abiertos.

Así, la “Ostra”, donde se sirven los mejores cocteles de mariscos, con una larga tradición en Xalapa, recibió al mandatario con la misma atención esmerada que ofrece todos los días al publico en general.

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.

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