Que eso lo hagan los partidos políticos de oposición es normal, pero que lo haga quién quien funge como un árbitro imparcial para la correcta aplicación de las reglas de las democracias justas, no es normal, ni quizá recomendable en ningún momento, menos en el tan caliente que se vive en el país.
Quizá Lorenzo Córdoba la quiso hacer como el polémico y temperamental Cruz Reyes Landa, mejor conocido como el ‘Tirantes’ un famoso réferi de la lucha libre mexicana que le gustaba tomar protagonismo en los populares enfrentamientos del Pancracio y que con orgullosa alegría apoyaba en el ring a los luchadores rudos.
Así que si lo que buscaba Lorenzo Córdoba eran respuestas y reacciones, vaya que las hubo. Sin contar con los cuestionamientos de parcialidad que recibió del presidente Andrés Manuel López Obrador y las del líder de Morena Mario Delgado, las que recibió del pueblo quizá fueron las más dolorosas para el protagonista árbitro electoral que a gritos le pide que renuncie a su cargo.
Este episodio se dio cuando el Presidente –veracruzano- de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados Sergio Gutiérrez Luna se subió a los vagones del Metro de la Ciudad de México y como cualquier reportero empezó a consultar con las personas que ahí viajaban su opinión acerca de lo que está haciendo el Consejero Presidente del INE Lorenzo Córdoba.
Para esto, el diputado Sergio Gutiérrez Luna le mostraba en su celular el video en el que aparece Lorenzo Córdoba en las sesiones plenarias del PAN y del PRD.
Las respuestas de repudio de los viajantes del Metro fueron unánimes: ‘Que renuncie’ ‘Traidor’ ‘Al pueblo no se le engaña’ ‘Debe irse’.
Así, al bajar del Metro, el diputado concluyó: ‘Ya lo ves Lorenzo: RENUNCIA’.
La pregunta es ¿pensó bien Lorenzo Córdoba en las reacciones que habría en el país por su sorpresiva aparición en las Asambleas plenarias del PAN y del PRD? ¿Calculó el costo político que podría traer para la democracia misma en el país y el papel que juega el INE en ellas?
Muy delicado el tema, puesto que si Lorenzo Córdoba quizá quiso quedar bien y ser más papista que el Papa en cuestión de democracia, pero al parecer se le pasó la mano; sobre todo, por la polarización política que vive el país. Lo que hizo en términos comunes fue echarle más leña al fuego y calentar la perola de aceite político.
El problema en sí, es que en estos tiempos políticos que vive el país, los que mandan ya no son los políticos de oposición, ni las cúpulas, sino el pueblo y para el pueblo lo que hizo Lorenzo Córdoba estuvo mal y es reprobable. De ahí los gritos de que renuncie.
Otra pregunta que ronda en la columnas políticas nacionales de este sábado es si Lorenzo Córdoba, el más democrático de los democráticos- asistirá a la Plenaria de los MORENOS que se llevará al cabo este fin de semana a la que asistirán nada más y nada menos que 7 integrantes del gabinete presidencial: Adán Augusto López Hernández de Gobernación, Marcelo Ebrard, de Relaciones Exteriores; Ariadna Montiel Reyes, de Bienestar; Víctor Manuel Villalobos Arámbula de Agricultura; Delfina Gómez de la SEV; Rosa Icela Rodríguez Velázquez de Seguridad y Protección Ciudadana , Rocío Nahle de Energía y para rematar estarán ahí nada menos que el Senador Ricardo Monreal y Mario Delgado, presidente del CEN de MORENA.
En lo que viene: elecciones extraordinarias y la revocación de mandato 2022, el INE debería ser un monumento a la imparcialidad, pero con las banderas que hoy enarbola su presidente Lorenzo Córdoba, es difícil esperar imparcialidad y menos que esos procesos puedan terminar en paz ni de manera civilizada.
Sígame @frlicona
|