En una encuesta realizada los días 14, 15 y 16 de febrero de 2022 por el Centro de Estudios de Políticas Públicas Iberoamericanas S.C. (CEPPI – Consultores) se dio a conocer que los mexicanos creen más en Loret de Mola que en el presidente López Obrador, esto con respecto al tema de las casas en Houston de José Ramón López Beltrán. A la pregunta: “En la discusión reciente entre el Presidente y el Periodista Carlos Loret de Mola: ¿A quién la das la razón?” un 77 por ciento contestó que le da la razón al periodista Carlos Loret de Mola, mientras que sólo un 23 por ciento le da la razón al presidente López Obrador. Vale señalar que hasta el momento el presidente de México, así como sus corifeos, no han logrado desmentir lo dicho en el reportaje de Latinus, donde se revela el conflicto de intereses entre el gobierno de México, Baker Hughes, PEMEX y José Ramón López Beltrán. Han insultado a Loret de Mola, lo han ridiculizado, lo han amenazado, pero hasta el momento no lo han desmentido. Antes bien, cada intento que hace el presidente por excusarse de ese escándalo, se hunde cada vez más; tal vez por ello hace unos días soltó algunas lágrimas por sus hijos.

Ahora entendemos por qué AMLO quería blindar sus obras emblemáticas. Dos Bocas, Tren Maya y Santa Lucía presentan graves irregularidades

Entiendan chairos, no lo decimos nosotros, lo dice la Auditoría Superior de la Federación, las tres obras emblemáticas de la Cuarta Transformación presentan graves irregularidades. Ahora entendemos por qué el presidente López Obrador pretendía blindar esos tres proyectos, pretendía hacerlos invisibles para que los mexicanos no se dieran cuenta de las transas que se están llevando a cabo en la construcción de la refinería de Dos Bocas, el Tren Maya y del aeropuerto de Santa Lucía. De acuerdo con las informaciones de la Cuenta Pública 2020 dada a conocer por la ASF, estas tres obras presentaron graves irregularidades. Tan sólo en la refinería de Dos Bocas, Tabasco, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) hizo observaciones por un monto total de 59 millones 200 mil pesos. En el caso del Tren Maya se detectaron irregularidades por mil 300 millones de pesos. Pero es en el aeropuerto Felipe Ángeles de Santa Lucía donde se encontraron más irregularidades, tantas que suman 20 mil 243 millones de pesos del Fideicomiso Público que no fueron reportados. Esto en la Cuenta Pública del 2020, falta saber las irregularidades que se presentarán en la Cuenta Pública del 2021. Por ello urgía clasificar estas obras como de seguridad nacional, para que nadie metiera las narices ni se pusiera a investigar sus transas.

La Jornada, en su intento por encubrir al hijo de AMLO, lo empina. Corrobora el diario que Keith Schilling sí conocía a Carolyn Adams y a López Beltrán

El periódico La Jornada publicó una especie de desmentido. En días anteriores Latinus publicó un reportaje donde señalaba que en el sistema inmobiliario de Houston no se encontraba registro alguno sobre el contrato de arrendamiento de la casa de Keith Schilling, ejecutivo de la petrolera Baker Hughes. Esto generaba cierta suspicacia pues de alguna manera hacía ver que la casa se la prestaron al hijo de AMLO, entre otras cosas, a cambio de favores y contratos con PEMEX. El periódico La Jornada asegura que ellos tienen copia del contrato de arrendamiento, un contrato que, dice La Jornada, celebraron Keith L. Schilling y Lauren M. Schilling, como propietarios y Carolyn Adams, esposa de José Ramón López Beltrán, como arrendataria. Sin embargo, en su intento por encubrir al hijo de AMLO y a su esposa, La Jornada, periódico dirigido por Carmen Lira, amiga personal de López Obrador, en realidad los empina. Y es que en declaraciones anteriores Carolyn Adams había dicho que ella no conocía al ejecutivo de Baker Hughes, que no había tenido trato con él, sino con un agente de bienes raíces; es decir, mintió la esposa de José Ramón López Beltrán. Pero también Keith Schilling mintió, pues en un comunicado declaró que él, como propietario de la casa de Houston no tenía idea de quienes rentaban su casa. Pero ahora La Jornada dice que el contrato de arrendamiento se llevó a cabo entre sus propietarios, Keith L. Schilling y Lauren M. Schilling, y Carolyn Adams, esposa de José Ramón López Beltrán. Mentiras y más mentiras, y entre más tratan de salir del fango, hijo y nuera de AMLO más se hunden en su propio lodazal.

Armando Ortiz                                  

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