En un pequeño pueblo de la Huasteca Hidalguense, Xochiatipan, en 1914, un 16 de marzo nació Nicandro Castillo, más conocido como el Rey del Huapango, pues el fue quien llevó éste ritmo al Cine Nacional y de esta manera a niveles internacionales. Después de los primeros estudios, en 1933 se fue a la Ciudad de México en busca de su destino. Al llegar a la gran metrópoli buscó a su hermano Roque que tocaba en un grupo musical, los Chinacos, conformado por Pedro Galindo y el Viejo Elpidio. Antes de incorporarse al grupo, trabajó como cobrador en una tienda de telas. Vivían en un pequeño departamento frente al Salto del Agua, así que la XEW les quedaba cerca, en ese departamento acudían los Tariacuri de Juan Mendoza a aprender el humano y también Cuco Sánchez, que cuentan de ahí se llevó una guitarra que no era suya, cuando Galindo dejó el grupo para dedicarse al cine como actor y productor, formaron uno nuevo llamado los Plateados de Nicandro Castillo, para ese entonces ya se escuchaban en la radio algunas composiciones de Nicandro como: Si yo pudiera, Las tres Huastecas y la Calandria...también incursionaron en el cine junto a Pedro Infante en: Cuando habla el corazón, la Perla con Armendáriz y Así se quiere en Jalisco con Jorge Negrete.
En 1949 inexplicablemente se retira del ambiente artístico y se dedica a la administración pública en su estado. José Antonio Zorrilla, el que fuera titular de la DFS le pide a Nicandro fuera su suplente para la Diputación Federal, mi amigo Eduardo Enríquez, líder estudiantil del Politécnico tenía problemas, como muchos estudiantes que eran acosados por su ideología de izquierda vanguardista, y gracias a la intervención de su tío Nicandro ante el Lic. Zorrilla, lo dejaron en paz. Las canciones de Nicandro han sido interpretadas por numerosos artistas, entre ellos: Pedro Infante, Jorge Negrete, Vicente Fernández, Antonio Aguilar, Los Tres Ases, Marco Antonio Muñiz y muchos otros.
Cuando Antonio Aguilar realizó la película: Mi amigo el Cantador, basada en la historia del tema compuesto por Nicandro, no le quiso pagar absolutamente nada.
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