de Tejada, acompañado de su comuna completa
“En la ciudad se considera que fuera de ella no hay más que paisaje, patatas, huevos y leche, ignorando que también existe una cultura noble, antiquísima e insobornable”: Alfonso Mora Chama
Amena, tranquila y pausada la charla con el presidente municipal de Ayahualulco, José Arturo Morales Rosas, cuando nos dirigíamos a lo alto de la montaña para la celebración de la Santa Cruz, en uno de los múltiples manantiales de esta bendita naturaleza, paisaje y emoción en la comunidad de Rinconada, cuna familiar de los Morales y en donde la gente noble y atenta, convive con sus autoridades, esto fue, después de que el alcalde Arturo entregara cubos de pintura para la remodelación de la escuela que lleva el nombre de un liberal culto y xalapeño, quien a la muerte de Benito Juárez, ocupó la presidencia de México y después de un año de interinato ganó la elección para continuar de 1872 hasta 1876, “Sebastián Lerdo de Tejada”, aquí en este plantel educativo, acompañado de su comuna completa, Arturo Morales Rosas, escuchó las palabras de agradecimiento de una de las integrantes de la sociedad de padres de familia, Flor del Carmen García Fernández…
La unidad y el compañerismo en toda comuna, es fundamental cuando se deben anteponer los intereses del pueblo, cuando se logra ocupar un cargo de elección popular dentro del respeto y la sinceridad, fue asi como asistieron a este evento de entrega de pintura, todos los integrantes de ella, el alcalde Arturo Morales, la síndica única, Rosalía Ruiz Morales y el regidor único, Iván Edilberto Munguía Vargas y los directores del ayuntamiento.
La educación es prioridad en Ayahualulco, dijo el alcalde en el trayecto, es la evolución de una sociedad, dentro de la cultura propia, de las costumbres, creencias y pensamientos, en base a una educación ya sea formal en las escuelas o informal dentro del seno de la familia, que es en realidad en donde se inicia la educación…
Tema interesante cuando se habla de la educación dentro de la familia, digamos, es notable, porque los padres fueron los tutores y su participación daba inicio en la formación de los niños y más admirable por el respetuoso lugar que se les daba a los ancianos dentro del sistema educativo, sobre todo en el México prehispánico y los mexicas, los más poderosos en todo Mesoamérica, no solamente en su educación contando con la sabiduría y visión del mundo de los ancianos, afirmando que la educación desde entonces fue obligatoria cuando los pequeños eran instruidos por los padres, iniciando con las creencias y costumbres de su cultura… y de la religión.
La formalidad que se le daba a la educación logró la huella indeleble en la historia de México, más adelantada a su tiempo en los diferentes sentidos, es decir, en su formación política, mencionamos en lo religioso y en lo cultural, y la educación abarcaba el tema agrícola y bélico, herramientas esenciales de esa época en la transmisión de sus conocimientos.
Por ello, para el presidente municipal de Ayahualulco, Arturo Morales Rosas, la educación será prioridad en su administración porque es el instrumento para evolucionar y progresar más, tomando en cuenta que un pueblo educado es un pueblo pensante, culto, critico dentro de la sociedad a veces compleja en su estructura pero que alienta y obliga a lograr el progreso…
La valiosa herencia del pasado nos enriquece y se puede valorar el modelo educativo que practicaron las culturas nuestras, con carácter tradicionalista, manteniendo usos y costumbres, pero apegados siempre a la línea de las instituciones de México, con enseñanza estricta y disciplina… y en Ayahualulco se continuará atendiendo a los niños, adolescentes y grupos para una formal educación, con la construcción de aulas, en la remodelación de los planteles, sirviendo tanto al magisterio como al alumnado…
Fue grata la convivencia en la montaña en honor a la Santa Cruz, con los ciudadanos de diferentes comunidades de Ayahualulco, reunidas en Rinconada para esta tradición ancestral dándose cita ancianos, niños, señoras, familias completas que gozaron del baile, de la comida y del pulque característico del Triunfo, primero ante los quemantes rayos del sol y en el atardecer con la niebla y frio que entraba en esta parte alta de la montaña, donde el habitante nada tiene que envidiar cuando está en una maravillosa naturaleza y tierra productiva…
¡¡ Es el bendito suelo de Ayahualulco...
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