2.- Como diputada federal por el distrito 11 del Estado de Veracruz y coordinadora del Grupo Parlamentario de MORENA en San Lázaro, participó activamente en la campaña política de AMLO encabezando el grupo de trabajo del sector energético, desde donde se ganó la Secretaría, según comentan integrantes de ese poderoso grupo de expertos, y al mismo tiempo fue propuesta por MORENA para llegar al Senado de la República por el principio de Mayoría Relativa, cargo que desempeñó del 1 de septiembre al 27 de noviembre del 2018, cuando pidió licencia.
3.- Por ello, aquel primero de diciembre, cuando AMLO dio a conocer su gabinete, para muchos no extrañó que Rocío Nahle haya recibido el nombramiento de Secretaria de Energía, luego de haber solicitado licencia al Senado y quedado en su lugar la actual senadora Gloria Sánchez. Desde ese momento se le vio a Rocío como el más fuerte prospecto para la sucesión de Cuitláhuac García Jiménez.
Sin embargo, la caballada de MORENA ha crecido y se ha fortalecido ante el silencio y divisiones de la oposición que continúa añorando y esperanzada a los mismos cartuchos quemados y perdedores de elecciones pasadas. Salvo el PRI estatal, que ha venido impulsando nombres nuevos en cada uno de los distritos; el PAN, visceralmente dividido, le sigue apostando en uno de los grupos a cualquiera de los Yunes del Estero, Fernando o Miguel Ángel, o a la actual alcaldesa del Puerto Patricia Lobeira Rodríguez; y en el otro grupo de azules, el más débil, solo tiene en el senador Julen Rementeria a su mejor exponente. Y por si eso fuera poco, sabido es que la alianza salvadora a la que le apuestan PAN-PRI-PRD, solo se concretará si alguno de los Yunes del Estero va a la cabeza, de lo contrario, puede Usted dar por descontado que no habrá alianza, sobre todo ahora que el grupo político de los Yunes del Estero se han vuelto a hacer del control del PAN en Veracruz.
En cambio, en las filas de MORENA, en los casi cuatro años de gestión federal y estatal, muchas cosas han cambiado en su baraja:
La figura política de Rocío Nahle ha crecido en el nivel federal -obvio, aunque la oposición opine lo contrario-, pero también entre los afines directos del gobernador Cuitláhuac García Jiménez, entre los que se puede mencionar al titular de Educación Zenyazen Escobar García, al líder del Congreso del Estado Juan Javier Gómez Cazarín, al titular de Gobernación Eric Patrocinio Cisneros Burgos y al titular de Sefiplan José Luis Lima Franco.
Además de ello, y como si algo faltara, apareció por necesidad electoral en la escena de la sucesión la figura de Ricardo Ahued Bardahuil, a quien convenció Rocío Nahle -por instrucciones de AMLO-, para que aceptara ser el candidato de MORENA para asegurar el triunfo electoral en la capital veracruzana, bastión que Hipólito Rodríguez Herrero -el peor alcalde de la historia de Xalapa- había despedazado en el ánimo popular del partido guinda. Ricardo Ahued no solo aceptó el reto, sino que arrasó en las urnas.
Pero además, y por si lo anterior fuera poco para recomponer el cuadro que se veía hace tres años, de repente y como un ciclón en invierno, apareció de la nada el diputado federal y líder de la Cámara de Diputados Sergio Gutiérrez Luna, quien reclamando su derecho de nacimiento, por ser nativo de Minatitlán, también levantó la mano y empezó a recorrer el Estado y a realizar un acelerado acercamiento corporativo y a ras de suelo con los veracruzanos en general.
A todo lo anterior también hay que sumarle a quien con total legitimidad levantó la mano, el delegado federal de la Secretaría del Bienestar en Veracruz, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, al que si no tuviera nada en la bola, no le hubieran salido las jaurías a sacarle viejos y cuestionados trapitos al sol.
Lo anterior, es un panorama que lejos de ser un obstáculo para MORENA, Cuitláhuac García y AMLO en Veracruz, les enriquece la caballada.
Imagínese lo que puede ocurrir en el año y medio que hace falta para los destapes formales a gobernador. Imagínese cuántas cosas pueden ocurrir en el panorama local y nacional.
Es más, si las cosas están mal para la oposición, el escenario está todavía más que complejo pues de todas las barajas de MORENA que se han mencionado, solo una será candidato o candidata, pero los demás llegarán a la recta final bien aceitados y listos para disputar escaños y curules locales y federales. Mientras que en la oposición, ¿Aparte del candidato/a a gobernador/a, quién?
Así que no se me calienten garnachas que la manteca está fría.
A todos les falta aún mucho por hacer. La oposición necesita un trabajo al interior de sus propios partidos y crear alianzas en el interior; mientras que MORENA solo debe seguir trabajando como hasta ahora, con la confianza de que cada caballo que se sube a la contienda tendrá al final un establo donde descansar. Los que no logren la ansiada candidatura a la gubernatura, sin problema alguno estarán listos para lo demás.
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