Fueron más de 6 años de escribir columna para esta casa editorial, y llegó el momento de cerrar este fructífero ciclo. Las exclusivas reveladas aquí contaron siempre (e invariablemente), con el respaldo de fuentes ubicadas en los distintos puntos donde se generó el interés público.
Agradezco a quienes tanto dentro como fuera de El UNIVERSAL (incluyendo a los que ya no están), apoyaron este proyecto periodístico cuando las aguas parecían muy obscuras, casi insalvables. Al poder se le revisa y cuestiona, no se le aplaude en automático, en ningún momento, sin importar el personaje o color que lo encabece.
Poseer información exclusiva es un privilegio que debe compartirse o socializarse, para que sean justamente los lectores quienes decidan la manera de interpretarla: de eso se trató esta columna “de todos los jueves”, misma que debe su crecimiento a quienes le brindaron un “click”.
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