La multitudinaria e impresionante manifestación de este domingo en varias ciudades de la república, incluida Xalapa, es una muestra más de que López Obrador no es invencible.
En Xalapa marcharon miles de mujeres y hombres, motu proprio, no acarreados, plenos de entusiasmo y fervor cívico. Es un movimiento social que puede multiplicarse y reflejarse en las urnas en 2024. Por ello el presidente López Obrador irradiaba furia y rabia desde el solio del poder imperial.
Esperemos la reacción presidencial en la mañanera de este lunes. Se lanzará una vez más contra sus adversarios conservadores, fifís, hipócritas, aspiracionistas, clasistas, racistas, rateros y tal vez va a reiterar que su reforma electoral va para adelante pésele a quien le pese.
Felicidades y todo el reconocimiento a los participantes en la marcha y prepárense para recibir más insultos desde el púlpito del palacio presidencial.
Se agranda la brecha entre quienes se identifican con López Obrador y sus opositores.
En breve sondeo entre participantes en la megamarcha en Xalapa, hubo muchos que confesaron haber apoyado en 2018 a AMLO y hoy se asumen decepcionados y juran que no votarán por Morena en las próximas elecciones. Por lo menos eso dicen.
La moneda está en el aire. |