Se quedaron atónitos cuando AMLO puso el hombro a favor de Marcelo Ebrard frente a Martha Bárcena, a pesar de sus vínculos afectivos y familiares con la diplomática. Ello no sólo sorprendió a varios en Palacio Nacional, sino que representó un foco amarillo para Adán Augusto López y Claudia Sheinbaum.

Después de algunas semanas consecutivas perdiendo fuerza en sus aspiraciones, la Jefa de Gobierno acumuló mayor tensión cuando le hicieron saber el número de veces que Ebrard (por diversas causas). tenía presencia física en “la mañanera”. 

En las estadísticas que AMLO conserva en su escritorio hay dos perfiles que suben y uno que baja, situación que ninguno de los involucrados “echa en saco roto”, por ello, tanto Adán López como Sheinbaum se preocuparon por el “espaldarazo” a Ebrard en su disputa con Bárcena. 

Si bien es cierto las cosas apuntan (en este momento), al otro López de Tabasco como “plan b” frente a Creel o Lilly Téllez, empieza a “correr” en los pasillos de Palacio Nacional la idea (con más sentido cada vez), de Marcelo Ebrard como el “tapado” de AMLO; el “tercero en discordia”, dicen algunos. 

La puntilla se dio cuando hace un par de días, antes de retirarse a descansar, el presidente solicitó una conferencia telefónica simultánea con sus “corcholatas”, (donde de nueva cuenta prescindió de Monreal). Les dijo que las cosas para ellos “estaban más parejas que nunca”, que si hoy tuviera que elegir, “acabaría haciéndolo al azar”. Dos se quedaron preocupados, el otro, todo lo contrario. 

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