Justamente en medio de la vorágine que vive Alejandro Moreno, dirigente nacional del PRI, y su hambre dictatorial por buscar extender (mañosamente) su mandato al frente del tricolor, me hacen saber que hay dos perfiles pensados para ofrecer a la alianza opositora, (rumbo a la gubernatura de Veracruz).

Anilú Ingram y José Yunes ya fueron palomeados como cartas priístas hacia el 2024. Si bien es cierto el PAN “lleva mano” para colocar al candidato o candidata, nadie descarta en CDMX que, (ante la dura disputa entre grupos blanquiazules), se conceda al tricolor la oportunidad.

Además, dentro de las estrategias de la alianza opositora para el estado quieren a alguien “que desquicie más a Cuitláhuac García para conducirlo a seguir cometiendo errores”. En el altiplano saben de sobra que “el ingeniero” se equivoca con facilidad (incluso sin empujarlo), pero cuando se molesta (o lo exhiben) sus yerros se atiborran en cascada.

Es ahí donde cobran fuerza los Yunes azules (tanto Miguel Ángel como Fernando), especialistas en sacar de sus casillas a García Jiménez. Marko Cortés, el dirigente nacional del PAN lo sabe, y por ello los tiene en mente junto con Julen Rementería, quien continúa presente en la baraja de opciones.

Dante Delgado ha decidido no competir por la gubernatura de su estado con Movimiento Ciudadano, pero sigue sin determinar el perfil a colocar en su lugar. José Manuel Del Río Virgen es una opción, pero el amigo de Ricardo Monreal insiste en autodescartarse.

La gubernatura del estado sigue (hoy más que nunca) lejos de estar decidida, sobre todo después de la fuerza mostrada por la oposición el domingo pasado con su marcha en defensa del INE; además, no olvidemos que Cuitláhuac García es el punto más débil del morenismo en Veracruz, y tendrán que cargar con él.

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