Debemos decirlo quienes la conocemos como colega y la reconocemos como amiga, Viridiana Bretón Feito es una mujer valiente y decidida. Nunca se ha arredrado para cumplir su función como reportera y como funcionaria, y eso le ha traído reconocimiento… pero también molestia entre personas mezquinas que no soportan el éxito y la honorabilidad.
He ahí una razón probable, segura, por la que hoy Viridiana Bretón Feito enfrenta el brazo ciego de la justicia, que en un paradójico ejercicio adjunta a la presunción de inocencia la vinculación a un delito con pena de cárcel “preventiva”, que es tan real y lastimosa como la cárcel a secas.
Quien fuera la primera mujer en gobernar a los ixhuatlantenses del café fue detenida el viernes pasado en Córdoba, llevada a Huatusco a declarar ante un juzgado, vinculada a proceso e internada en el penal de La Toma en una operación ministerial tan relampagueante como sospechosa.
La acusan de que fue la instigadora, la autora intelectual, de la queja de productores de café ante la empresa Agro Industrias Unidas SA de CV (Amecafé), que sucedió en enero de 2022 y en la que resultó incendiado parte del edificio por los manifestantes. Si hacemos cuentas, ella acababa de culminar su cuatrienio y había entregado la alcaldía a la que había sido abanderada de Morena, quien resultó ganadora en la elección.
En esos días, Viridiana estaba preocupada por enderezar su nueva vida como ciudadana y por seguir trabajando en su promisorio futuro acompañada de sus dos hijas. Pero a alguien se le ocurrió que ella podía ser acusada, y que podía ser encarcelada, y que se lo merecía porque no se había alineado con el nuevo partido en el poder.
Y por eso hoy nos lamentamos y nos enojamos y exigimos que ya dejen en paz a una mujer trabajadora y capaz, a otra periodista que sufre la malquerencia del actual gobierno.
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