Lo que sí considero cierto, es que el futbol es en gran parte de nuestro país, el opio del mexicano…
Alrededor de él se ha hecho un mercado increíble para rendir pleitesía ya sea a los colores de su equipo preferido o a su jugador favorito… así que cada vez que hay un partido de México, por decir lo inmediato y fresco, es oportunidad de comprar una camiseta, un sombrerote, unas chelas por si ve el encuentro en casa en compañía de la familia y/o los amigos; las frituras, las carnitas, los cacahuates, etcétera… todo esto aderezado con un discurso nacionalista por parte de los comentaristas que nos venden nuestra mexicanidad en un partido de futbol…
¿Diego Cocca merece salir?
De acuerdo a los intereses de quienes lo pusieron al frente del Tri, sí.
De acuerdo a los intereses de todos los DT’s de la afición mexicana, sí…
¿Por qué?
Porque no dio resultados en los primeros tres o cuatro partidos de un torneo en el que compitió México y la cereza del pastel fue perder ante Estados Unidos… ¡ante Estados Unidos! Sí, porque todavía se nos vende la idea de que hay una rivalidad tan grande como el amor que sentimos por la camiseta del Tri…
Ojalá esa reacción, enjundia, aprecio, cariño y devoción que le tenemos a esa representación mexicana en un partido de futbol, la tuviéramos igual a la hora de calificar a nuestros presidentes municipales, diputados, gobernadores y Presidente; ojalá nos volviéramos Directores Técnicos del ejercicio de la Gobernanza… y sin apasionamientos y sin nacionalismos, calificáramos a nuestros políticos… pero como todavía muchos creen que nuestro futuro depende de un quinto partido, ¡por eso nos meten la Cuarta! |