Así, el CEC, con su pecho sano, propuso lo que a las cúpulas partidarias no les gustó y echaron al cesto de la basura sus propuestas. “Es un método que beneficia a los partidos, que les cierra las puertas a los ciudadanos y que no será una consulta abierta sino hacia los que hayan podido ser empadronados por los aspirantes en su afán de cumplir con el requisito de su registro”, señalaron.
Es decir, evidenciaron un método para afiliar a ciudadanos para llenar sus ya desinflados padrones. Al final, dijeron, la ciudadanía tendría que conformarse con un candidato del Frente no ciudadano como lo prometieron.
En fin, que entre los renunciantes prevaleció el tema de la simulación, de las trampas, del dedazo y la existencia de los dados cargados.
Pero todo va tomando tintes cada vez más polémicos porque ahora, la propia Xóchitl Gálvez (que como se sabe no tiene pelos en la lengua) cuestionó en conferencia de prensa cómo era posible que de un día para otro, candidatos que no habían dado color, tuvieron un incremento notable en el número de firmas requeridas.
Es decir, Xóchitl Gálvez lo que está diciendo es que el proceso está amañado, que se hicieron trampas para favorecer a personajes claves en cada partido participante en el Frente para dejarlos contentos a todos, pues, de hecho, los nombres que se darán a conocer este miércoles por las cúpulas del Frente habrán de dar un ‘equilibrio’, es decir una repartición equitativa para los partidos de acuerdo con su fuerza política. Así las 6 plazas que pasarán a la siguiente etapa serán tres para el PAN: Xóchitl Gálvez, Santiago Creel y Francisco Javier Cabeza de Vaca; dos para el PRI, Beatriz Paredes y Enrique de la Madrid; y una para el PRD, Miguel Ángel Mancera.
Y como el pecho de Xóchitl no es bodega, puso como ejemplo que Cabeza de Vaca y Miguel Ángel Mancera pasaron de tener 17 mil firmas a más de 100 mil en menos de 72 horas. Aunque según fuentes se comentó a Figuras y Figurones que es muy probable que Cabeza de Vaca no pase, debido a que del total de firmas que consiguió la mayoría son de Tamaulipas y se le anularán 20 mil, según las reglas que exigen que la colecta de firmas debía ser por lo menos de 17 estados del país.
¿De verdad así votó la sociedad civil por los aspirantes a la candidatura del Frente para la presidencia en el 2024? ¡Raro, pero muy raro!
¿Qué le van a decir a todos los priistas y panistas, así como a los notables ciudadanos que han renunciado al Frente, o más concretamente qué respuesta le darán a la denuncia pública de Xóchitl Gálvez?
Porque todos esos señalamientos ameritan respuesta si es que quieren medio limpiar el cochinero en que se está convirtiendo este proceso.
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