La enorme necesidad de organizar, establecer, armar y definir una candidatura lo suficientemente fuerte que pueda dar batalla contra la maquinaria electoral y gubernamental que representa morena y sus aliados para el próximo año en Veracruz es urgentemente necesaria. Y tal parece que actualmente la oposición sigue dando palos de ciegos y no terminan por ponerse de acuerdo.
Las diversas figuras que han salido a la luz en días recientes levantando la mano para animarse a competir por la candidatura a la gubernatura por Veracruz ponen la canasta de posibles candidatos aún más llena y alientan a los ciudadanos a elegir a uno de ellos o ellas. Es decir, hay caballada y pueden competir contra morena.
Sin embargo, también hay que decir que existe un puntero en todo este juego para elegir a un candidato opositor cuyo trayectoria y compromiso con la ciudadanía se ve refrendada en sus recorridos diarios por todo el estado, con la cercanía que ha demostrado tener con la gente, con los apoyos y gestiones que a su paso como legislador y funcionario ha tenido a bien otorgarle a diversos grupos vulnerables como los cafetaleros, cañeros, obreros, campesinos entre otros.
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