Cuentan que el detonante para que se dieran las renuncias de los actores políticos de Morena incluidos en la encuesta que se habrá de realizar para definir la candidatura al gobierno de Veracruz, fue la visita presidencial a la Fortaleza de San Carlos, en Perote, para celebrar un aniversario más de la creación del Heroico Colegio Militar.
No en todos los casos, por supuesto. Manuel Huerta ya había renunciado a la delegación federal antes de ese suceso, mientras que los diputados Sergio Gutiérrez y Claudia Tello no han pedido licencia a sus cargos en la Legislatura federal.
Los que sí habrían acatado una instrucción directa e inatacable por parte del presidente López Obrador, fueron la secretaria de Energía Rocío Nahle (que en un principio pretendía solicitar un “permiso” para transitar hasta el momento en el que se conociera el resultado de la encuesta); el secretario de Gobierno de Veracruz, Éric Cisneros (que ha mostrado una actitud francamente agresiva contra su “examiga” Rocío Nahle), y el secretario de Educación en el estado, Zenyazen Escobar (quien se apresuró a advertir que “podría retornar a su cargo” si la encuesta no le favorece).
La convocatoria de Morena, por cierto, no pone como condición que aquellos que tengan cargos públicos y se registren tengan que renunciar.
La resolución del Comité Nacional de Elecciones de Morena no dejó a todos contentos. Este domingo Citlalli Navarro del Rosario, directora de Planeación Aduanera en la Agencia Nacional de Aduanas de México, externó su molestia por haber sido marginada de la encuesta final, a pesar de que se inscribió y demostró que cumplía con los requisitos incluidos en la convocatoria.
Citlalli Navarro dijo haber llegado al registro de aspirantes con el respaldo del Partido del Trabajo (PT) por lo que acusó que su descarte rompía con los compromisos entre los partidos aliados.
Mónica Robles, por su parte, agradeció las muestras de apoyo que recibió cuando se conoció de su inscripción, pero no mostró descontento por no haber aparecido en la sexteta final: “La transformación se construye desde muchos espacios, seguiré trabajando en favor de la construcción de un mejor Veracruz”, dijo.
Lo cierto es que se está gestando el escenario que menos querían ver en Morena. Entre los estrategas de ese partido tienen claro que, como en los tiempos de gloria del PRI, el peor enemigo de la llamada “cuarta transformación” está en el interior. Las tormentas internas son las causas de sus contadas derrotas y eso pudiera estar sucediendo en Veracruz.
Poco proclive a la discreción o la prudencia, el presidente López Obrador aprovechó el anuncio de la renuncia de Rocío Nahle para colmarla de elogios, lo que de inmediato fue tomado como “el mensaje” del gran dedo elector, para que todos se alinearan a favor de ella. Algo muy parecido a lo que sucedió con Claudia Sheinbaum.
No todos, sin embargo, admitirán con estoicismo que fueron derrotados por la voluntad de un solo hombre y su frustración podría verse reflejada en la elección constitucional. Hay muchas reservas respecto a la reacción que pudieran tener Éric Cisneros (sin duda el que más ha promovido su imagen de los que serán encuestados), Manuel Huerta (quien respalda su confianza en el trabajo que ha realizado con los programas sociales y dice confiar en la rectitud de “su amigo Andrés”) y Sergio Gutiérrez (con seguridad el más repudiado por el equipo de Cuitláhuac García, pero con el respaldo de Adán Augusto López).
Se asume que Tanto Zenyazen Escobar, como Claudia Tello, habrán de aceptar el resultado de la encuesta, pues los objetivos de ambos son otros, y no la gubernatura.
Las grandes dudas respecto a este proceso interno de Morena en Veracruz son: ¿de verdad hay rompimiento entre Rocío Nahle y Éric Cisneros? De no ser el ahora exsecretario de Gobierno, ¿quién operará, desde Palacio de Gobierno, a favor de Morena? ¿Qué tan fuerte es la relación entre Manuel Huerta y el presidente?
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Epílogo.
Este domingo, Rocío Nahle subió un mensaje a sus redes sociales: “El proyecto de la refinería Olmeca dePemex, en Dos Bocas, fue un desafío y su construcción un gran logro en tiempo récord. El arranque y producción ya están en marcha, gracias a miles de trabajadores mexicanos. ¡Misión cumplida!”. *** Sin embargo, no todo está claro en ese proyecto. La Secretaría de Energía (Sener), que encabezaba hasta este fin de semana Rocío Nahle, deberá transparentar el presupuesto que ha utilizado en la construcción de la refinería Olmeca y el uso que se le ha dado a éste. *** Esa fue la resolución del Instituto Nacional de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), luego de que un particular solicitó mediante una petición de información los datos relacionados con el presupuesto anual otorgado a la obra y los reportes de su ejercicio. *** En respuesta, una unidad de la Secretaría de Energía argumentó no contar con “registro de haber asignado, autorizado o erogado recursos del sujeto obligado para el proyecto referido”. *** El pleno del INAI revocó por unanimidad la respuesta de la Secretaría, y determinó que la dependencia deberá dar a conocer la información. *** La refinería Olmeca fue construida con la promesa inicial de que su costo no rebasaría los 8 mil millones de dólares, pero algunos reportes indican que éste se habría ampliado hasta los 15 mil millones de dólares… o más.
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