La influencia de Éric Cisneros sobre Cuitláhuac García es bien sabida. Quienes los conocen desde hace más tiempo, aseguran que desde la campaña se percibía que el entonces candidato de Morena sólo hacía o decía lo que le indicaba Cisneros Burgos.
Ya confirmada su victoria, a Éric Cisneros se le encomendó “placear” a dos personajes que estaban destinados a jugar papeles preponderantes en el primer gobierno estatal surgido de Morena: Juan Javier Gómez Cazarín y Zenyazen Escobar.
Una vez que Cuitláhuac García asumió la gubernatura, muchos “se fueron con la finta” y tomaron como ruta para acercarse al gobernador, a su padre, el exdiputado Atanacio García Durán. Muy pronto se dieron cuenta de que estaban equivocados, que el camino efectivo pasaba por la Secretaría de Gobierno.
Son muchos los ejemplos de decisiones que se tomaron en el actual gobierno estatal, incluso por encima de la voluntad del gobernador.
Uno de los casos más significativos fue la imposición de Verónica Hernández -bisoña abogada que carecía de capacidad y experiencia- al frente de la Fiscalía General del Estado (FGE), a pesar de que Cuitláhuac García había pensado en otro personaje -ese sí con larga trayectoria y mucho mayor preparación- para legitimar de alguna manera el desaseado procedimiento con el que quitaron a Jorge Winckler.
Al final se impuso la voluntad del secretario de Gobierno.
Y desde su oficina salió la estrategia -y la instrucción y la amenaza- para defender a Edel Álvarez Peña, cuando Sofía Martínez Huerta auditó el proceso de licitación de las Ciudades Judiciales. Y de ahí salieron llamadas intimidatorias para presidentes municipales que no se plegaban a lo que les “ordenaban” desde palacio de gobierno.
De todo eso estaba enterado el gobernador, pero nada hizo para contenerlo. “Es el enlace con Rocío Nahle”, argumentaban algunos.
Fue tal el poder que acumuló Éric Cisneros que de pronto se le hizo poca cosa la encomienda que le dieron. Ya no era suficiente con “construir las estructuras electorales en las que se apoyará la campaña de Rocío Nahle”. Tapizó el estado con su nombre y con su fotografía y se autoproclamó como el “adalid de la negritud” y hasta desoyó la repetida “sugerencia” del presidente para que dejara el cargo.
Bien decía el recién fallecido Henry Kissinger: “El Poder es el gran afrodisíaco”.
Embozado con su encomienda de “operador de Nahle”, Éric Cisneros construyó su propia plataforma. La lógica era simple: “Rocío no podrá cumplir el compromiso que hizo con el presidente (echar a andar la refinería de Dos Bocas) y su castigo será perder la candidatura. Cuando eso suceda, Éric Cisneros será la solución”.
Muy tarde se convenció de que la decisión presidencial no había variado ni un milímetro. Intentó imponerse por la fuerza, pero fue avasallado.
Luego de que se confirmó su derrota en la “encuesta” que realizó Morena, Éric Cisneros buscó una madriguera para lamer sus heridas y, una vez repuesto, volvió a salir en busca de su “premio de consolación”. Sólo una persona podría interceder por él: Cuitláhuac García.
Hoy, que Éric Cisneros se pasea nuevamente por el centro de Coatepec, se sabe que ya “amarró” su inclusión en la lista de candidatos a diputados federales por la vía plurinominal, mientras el gobernador deshoja la margarita para decidir si lo reincorpora a su gabinete o lo coloca en la privilegiada posición de “asesor externo”.
Una entrañable -y hasta sospechosa- amistad.
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Epílogo.
Es muy grave lo que sucede en el gobierno estatal. Es inverosímil que el propio gobernador Cuitláhuac García admita que no sabe lo que sucedió con los 350 millones de pesos que su gobierno depositó en el banco Accendo, que se fue a la quiebra. *** A los reporteros que acuden a sus conferencias de prensa les prometió que “revisará” si esos recursos ya fueron recuperados y reconoció que le ganó la ambición, pues optó por invertir en un banco nuevo porque “ofrecía mejores intereses y condiciones”. *** El año pasado su secretario de Finanzas, José Luis Lima Franco (quien dio el aval para que la Secretaría de Salud invirtiera en ese banco) admitió que no había certeza sobre la posibilidad de recuperar esos casi 350 millones de pesos. El único argumento en su defensa, fue que lo mismo que Veracruz, también invirtieron en ese banco los gobiernos de Puebla, Hidalgo, Chihuahua y la Ciudad de México. *** La precandidata a la Presidencia de México, Xóchitl Gálvez visitará el municipio de Perote el próximo sábado 16 de diciembre, para sostener un encuentro con los ciudadanos de la región. *** El evento está programado para las 11 de la mañana en las canchas “Revolución” de la cabecera municipal. La precandidata estará acompañada por el aspirante priista a la gubernatura de Veracruz, Pepe Yunes.
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