Una buena noticia, sin duda, para los habitantes de este extenso y politizado estado: la gobernadora electa Rocío Nahle anunció que dará seguimiento a la (o “las”) denuncia que dice haber presentado por el delito de “difamación” en contra de quienes resulten responsables.
“Tengo una persona que le está dando seguimiento a todo lo que metieron de denuncia que todo es mentira Yo también metí denuncias y yo sí le voy a dar seguimiento porque va mi nombre y mi reputación va mi trabajo que yo he hecho en 40 años como profesionista”.
En entrevista con el periodista Joaquín López Dóriga, Rocío Nahle prometió que no permitirá que vuelva a haber otra guerra sucia en Veracruz:
“Eso tiene que continuar por un carril paralelo, no en gobierno, incluso no quiero que sea aquí en territorio veracruzano, porque yo no quiero que esto se contamine porque yo tengo una responsabilidad con los veracruzanos”, dijo.
Dijo que, por lo tanto, le dará continuidad al asunto en Ciudad de México para “crear un precedente”.
Es excelente noticia que las denuncias que fueron presentadas durante la campaña electoral no se queden en el archivo, aunque habrá que puntualizar algunos detalles.
El delito de “difamación” fue derogado de los códigos penales de Veracruz y federal, de manera que los abogados de Rocío Nahle deberán verificar si se configura alguna otra acción ilícita que esté contemplada en la ley.
Es muy importante que Rocío Nahle insista en que esas denuncias se lleven hasta sus últimas consecuencias, porque de parte de quienes la denunciaron a ella, existe también la voluntad de darles seguimiento.
Insisto en que esta es una buena noticia para quienes habitamos esta gigantesca entidad, porque la resolución de esas carpetas de investigación nos permitirá saber quién mintió; confirmar cuánto de lo que se dijo en campaña formó parte de una “guerra sucia” y cuánto corresponde a episodios ocultos de los denunciados.
Nada mejor que trabajar en una caja de cristal, que la transparencia sea el sello de la administración estatal.
Al fin y al cabo, no hay nada que ocultar.
¿O sí?
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Epílogo.
Poco a poco salen a relucir las trampas que fueron aplicadas en la contienda electoral por el Distrito X, con cabecera en Xalapa. *** El equipo jurídico que acompaña a Américo Zúñiga puso como ejemplo la casilla 1849 básica, en la que al Partido Verde le dieron más votos de los que dice la constancia individual, pues se observa que tuvo 17 votos, y en el cómputo final le pusieron 117; es decir 100 votos de más. *** Casos como ese se han dado en diversas casillas, al cruzar los datos que aportan las actas y lo que se subió al cómputo final de votos. En todos los casos, los votos de más van a Morena, PT o Verde, mientras que al PAN, al PRI o al PRD le anotaron menos votos. *** El equipo de Américo Zúñiga dice tener las suficientes pruebas de esta irregularidad, con lo que la autoridad electoral deberá modificar el resultado y revocar la constancia de mayoría entregada a Ana Miriam Ferráez. *** Ya veremos.
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