Esteban, Sergio y Marcelo. Son tres nombres -hasta la fecha- sobre los cuales recaerá la responsabilidad de llevar a sus partidos (MORENA, Movimiento Ciudadano y el Verde Ecologista) hacia el triunfo o la derrota en las próximas elecciones municipales del 2025. 

Esteban Ramírez Zepeta, Sergio Gil Rullán y Marcelo Ruiz Sánchez, los tres jóvenes, echados para adelante y, sobre todo, que gozan de la confianza de ‘arriba’ para concluir el proceso hasta sus últimas consecuencias. 

De los tres, Esteban Ramírez Zepeta le lleva kilómetros de ventaja a los otros dos dirigentes y tendrá menos problemas para armar cuadros ganadores en cada municipio. Y de hecho, a estas alturas Esteban seguramente ya debió aprovechar la campaña para acercarle a Rocío los aspirantes de mayor peso y características de lealtad al Partido. 

Marcelo Ruiz Sánchez lleva tiempo armando cuadros en donde el Verde Ecologista respondió como coalición y en donde compitió con candidatos propios a diputados federales locales. En la elección del 2025 repetirán la fórmula. Sin embargo, tiene el serio inconveniente de la ubicuidad pues en el 2025 Marcelo tendrá varias cachuchas al mismo tiempo: 1.- Seguirá cubriendo sus funciones en el Comité Directivo Estatal; 2.- Será diputado local; 3.- Seguramente será el líder de la bancada Verde en el próximo Congreso Local. 

Un caso parecido será el de Sergio Gil Rullán y quizá hasta un poco más difícil, puesto que como diputado federal en no pocas ocaciones tendrá que ausentarse de Veracruz para estar presente en las Sesiones del Pleno y en las que sea convocado en cada una de las Comisiones Legislativas que le corresponda. Por si fuera poco, el partido Movimiento Ciudadano irá solo por las 2012 alcaldías, lo que significa muchísimo para alguien que no esté de tiempo completo. 

Así, aunque Sergio Gil Rullán como Marcelo Ruiz Sánchez tengan mucha capacidad política, en las dirigencias nacionales de sus partidos deberán tomar decisiones pues no es muy saludable poner todos los huevos en una misma canasta y además, sabido es, el que mucho abarca, poco aprieta. 

De los demás dirigentes estatales nos ocuparemos más adelante puesto que el del Partido del Trabajo, Vicente Aguilar, por ejemplo, sabemos que siempre navega de a muertito, jugará con las cartas que le deje MORENA y serán pocos, por lo que los podrá dirigir sentado en su curul del Congreso si es que le toca alguna como plurinominal. 

Casos especiales son los líderes del PRI y del PAN, que hoy están sentados en minas explosivas y nadie garantiza o metería las manos al fuego apostando su permanencia. Tanto Adolfo Ramírez Arana (PRI), como Federico Salomón (PAN), no solo tienen la complejidad encima de llevar a sus partidos, sino que hoy tienen al enemigo en casa y se cuecen aparte. 

Así que en estos dos casos, mucho harán si este año llegan a cobrar su aguinaldo. 

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