Para cuando dijo lo de las cinco cartas de recomendación, las risas de los catedráticos habían estallado. “¡What a mess! Le preguntamos por los requisitos para ser juez y nos dio los que piden para ser profe en las universidades Benito Juárez”.
Las risas llegaron a oídos de la Presidenta Claudia Sheinbaum que se envolvió en la bandera… y se lanzó al ridículo.
“Nadie se burla de los mexicanos y las mexicanas. El pueblo de México tomó una decisión y la elección de jueces y juezas. A mi me toca defender a mi pueblo y a mi país y a mi patria y a todos los mexicanos también (sic). Entonces, será muy reconocida la escuela de Harvard, pero sería bueno que hiciera una investigación sobre la corrupción en el Poder Judicial mexicano. Y cómo en México se toma una decisión que existe en Estados Unidos. Vamos a dar un ejemplo al mundo con la reforma al Poder Judicial, estoy segura. Aunque los de Harvard no estén de acuerdo”.
Futa…
De entrada, nadie se está burlando de México ni de los mexicanos. Los catedráticos harvadianos se rieron al saber que para ser juez en nuestro país, piden los mismos requisitos que para chambear en un OXXO o ser agente de tránsito.
Es falso que “el pueblo” haya tomado la decisión de elegir a juezas y jueces. La decisión la tomó Andrés Manuel López Obrador y le hicieron segunda la caterva de leguleyos que le deben la chamba. Y Claudia Sheinbaum le debe la presidencia de la República.
La Universidad de Harvard debe tener en los estantes de su envidiable biblioteca, mínimo cien tesis que hablan sobre la corrupción del Poder Judicial mexicano y su manera de erradicarla; por algo son tesis. Lo mismo que decenas de investigaciones sobre el tema. ¿No lo sabe la Presidenta?
Claudia asegura que los jueces se elegirán como se hace en Estados Unidos, pero eso es una mentira y es tomarle el pelo a sus gobernados. Los únicos togados que se eligen en aquel país son los de los condados que atienden pleitos familiares o robos de poca monta. Los jueces de la Suprema Corte jamás han sido votados ni salieron de una tómbola ni fueron recomendados por sus vecinos.
¿Que con la reforma judicial daremos un ejemplo al mundo? Ooota…Hasta yo que no soy catedrático de Harvard solté la risa al escuchar semejante barbaridad.
Lo que pretende hacer Claudia no es para un país que es la doceava economía mundial.
Pero allá vamos, a hacer historia, a enseñarle a la humanidad cómo debe ejercerse la justicia con jueces y magistrados ignorantes pero populares, que tienen 8 de calificación y cinco cartas de recomendación.
Siguiendo las ordenes de un tabasqueño rencoroso y acomplejado que aún manda en este país, allá vamos todos. A apechugar con una reforma judicial que demolerá nuestra democracia, y a ser el hazmerreír del mundo.
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