Cierto, es en la Oficialía Mayor donde se tiene que cuidar el cumplimiento de la Ley de Adquisiciones, pero no solo en la Oficialía Mayor, sino también de todos y cada uno de quienes integran el Comité de Adquisiciones en el que participan con igual responsabilidad otros titulares de las áreas administrativas vinculadas nombrados por el titular de la dependencia, además del Contralor Interno de la Dependencia y un representante de la Secretaría de Finanzas del Estado, más otro de la Contraloría General y otro más del Sector Privado.
Es decir, de las anomalías que se han señalado públicamente, todos los integrantes de los Comités de Adquisiciones son los responsables directos… no solo la Oficial Mayor.
Sin embargo, pareciera que no, pero sí. Zenyazen como extitular de la SEV, igual que cualquier otro funcionario público que haya estado o esté al frente de alguna dependencia de gobierno, es responsable del buen manejo de los recursos públicos que se le pusieron bajo su mando.
Lo anterior ya que de acuerdo con el Artículo 4 del Reglamento Interior de la SEV, para la resolución de los asuntos de “SU COMPETENCIA”, contará entre otras áreas de línea con una Oficialía Mayor. Es decir, la Oficialía Mayor es solo un área de apoyo, pero el titular no se exime de culpas de lo que allí se haga o se deje de hacer.
Cierto es también que la Oficialía Mayor tiene bajo su mando una Dirección de Adquisiciones y Arrendamiento de inmuebles, pero no por ello puede deslindarse de lo que mal ocurra en el área bajo su mando.
Lo anterior viene a colación porque en reciente comparecencia en el Congreso de la Auditora General del ORFIS, Delia González Cobos, se dio a conocer que en la gestión de Zenyazen Escobar García se otorgaron más de 200 contratos a empresas de reciente creación. Lo anterior no necesariamente es un delito, ya que aun así pudieron cumplir con la ley.
Pero en este y otros muchos casos le corresponde al Órgano Superior de Fiscalización del Estado (ORFIS) emitir el veredicto, pero el caso es que sí se haya contratado a empresas sin cumplir los requisitos de ley, habrá más que uno o dos responsables.
A muchos exfuncionarios les podría caer la voladora y tocarles un cachito de culpa, incluyendo a la exoficial mayor y al extitular, ya que ante la ley no valen los deslindes mediáticos, pues hay deberes legales que se debieron cumplir y si no se hicieron a cabalidad deberá haber castigos en la proporción de sus responsabilidades.
Aquí no se juzga, solo se aclara lo que es.
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