Hoy, por ello, surgió del recuerdo la misma idea de López Portillo: Abrir la puerta para más partidos.
Hoy los partidos y las alianzas que perdieron el poder buscan de nuevo abrir la cancha para luchar formalmente contra MORENA en las próximas elecciones del 2027 y 2030.
14 “nuevas” organizaciones políticas han solicitado su registro al INE, más las que surjan en los próximos días.
Entre las más serias y con posibilidades de conseguir su registro se encuentran las de derecha, conservadoras y de ultraderecha, como las que enumera hoy en su columna el periodista Salvador García Soto: “Viva México” de Eduardo Verastegui; el Partido Republicano de México, encabezado por el ex priista y ex panista Iván Peña Nader. Y en tercer lugar la organización encabezada por el político de izquierda, ex de no se sabe cuántos partidos Guadalupe Acosta Naranjo que se ha jalado a ex priistas, ex panistas, experredistas. Pocos son los que toman en serio a Guadalupe, pero se sabe que cuenta con un mecenas muy poderoso del norte del país.
Hoy si bien el PRI y el PAN perdieron fuerza y credibilidad, sus fuerzas vivas podrían migrar hacia los derechistas y ultraderechistas financiados desde los Estados Unidos -republicanos Trumpistas- y España con miras de hacer un frente unitario o en alianzas poderosas para derrotar a MORENA.
De Tal suerte que la lucha política sería en el 27 y el 30 de dos alianzas poderosas, la actual de izquierda y la que podría venir de derecha y ultraderecha en la que se sumarían a panistas, perredistas y ciudadanos antisistema y descontentos con MORENA.
El tema es que de hecho no abría nuevos partidos políticos sino un simple y llano reciclaje político.
Es decir, cambiar para seguir igual.
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