Las autoridades morenistas han pedido que las capitales de Durango y Veracruz, donde habrán de renovarse alcaldías a mediados de año, permanezcan (cueste lo que cueste) dentro del movimiento. En ambos casos, no visualizan mayor problema para ganar por un margen respetable. 

José Ramón Enríquez fue designado para liderar la alianza Morena-Verde-PT que buscará ganar la alcaldía de la capital duranguense. En aquel estado, la oposición va en coalición PRI-PAN-MC, asunto que acá, en Veracruz, no se pudo. El PT tampoco va solo en aquella entidad. 

Dicen los mandamases morenistas en CDMX que la capital de Durango tiene que ser de ellos, pues “las capitales visten mucho y se traducen en dominio dentro del panorama político global”. Y allá, a pesar de existir una oposición menos desorganizada que en Veracruz, las posibilidades de perderla son bajas. 

Mismo caso en Xalapa, donde con la designación de Daniela Griego (petición directa de la gobernadora Nahle y respaldada por Luisa Alcalde), los números señalan que no tendrá obstáculos para retener la capital, mas aún ante una oposición que irá sin alianza alguna. 

Distinta podría ser la historia en el Puerto de Veracruz, donde Rosa María Hernández Espejo tendrá que trabajar el triple para ganar un municipio que se le ha negado a la izquierda en el estado, de manera histórica, y por el cual el morenismo nacional suspira. 

En el caso de Xalapa preocupa más el fuego amigo que la misma oposición. La autoridad morenista sabe que en ese municipio podría pesar más la “zancadilla” entre “amigos”, que alguna otra circunstancia. Ya hay instrucción para apagar dicho fuego. Veamos qué pasa. 

X: @aaguirre_g