El de Harfuch es peligroso, de vida o muerte. Un camino no solo atestado de púas sino también de balas al viento, pero con los resultados dados al momento, lo colocan como indiscutible “corcholata”.
Ebrard está en su última oportunidad técnica y política, luego de perder la candidatura presidencial frente a AMLO y luego contra Sheinbaum.
Pero hoy tiene una oportunidad que se ve bien y posible, pues depende de los beneficios que México logre obtener a través del Nearshoring, el Plan México y la renegociación del Acuerdo Comercial con Estados Unidos y Canadá (T-MEC), pues tiene ante eso, a un Donald Trump que ha perdido fuerza política luego de someter a sus votantes a una dura inflación que les ha roto los bolsillos al tener que pagar el costo por su política arancelaria. Trump ha perdido electoralmente Estados republicanos emblemáticos, por ello, Ebrard se relame los bigotes pues sabe bien que no se enfrentará a un lobo hambriento sino a un hombre preocupado por conservar la presidencia para su partido.
Así que los lecheros calientes y el menú completo van para Marcelo y Omar, que hoy, a menos de 5 años de una definición, están trabajando duro y dando resultados.
Fuerte oleaje provoca la reforma a la Ley General de Aguas
Quien quiera ver los lacerantes bloqueos de carreteras de días pasados como un hecho aislado y simplemente complementario a legítimas protestas de campesinos por los bajos precios y la inseguridad o más aún, a las exigencias de jóvenes en el país, quizá no está viendo el fondo de la olla.
La razón principal, y lo que está detrás de las repentinas convocatorias de movilización nacional, viene de la iniciativa de reformas a la Ley General de Aguas en el país.
Esa iniciativa le pega a quienes durante años se aprovecharon de la ley vigente para lucrar con sus influencias políticas, mientras cientos de miles de campesinos ven sus parcelas morir de sed y prendiendo veladoras al buen temporal.
De los intereses que se afectarán podría estar saliendo el financiamiento para movilizaciones y publicidad, porque ni siquiera Ricardo Salinas Pliego y su capacidad económica y mediática tiene tanto poder para hacer lo que hoy sucede en el país. No solo es Salinas Pliego, son exgobernadores, exsenadores, exdiputados locales y federales que se han hecho de ranchos, de sistemas de riego, y que se aprovechan de la comercialización ilegal del agua.
¿Cuáles son las quejas? 1.- ¿La centralización y rectoría del control del agua en el gobierno federal? Así lo establece la ley General de Aguas actual. Entonces no es por ahí; 2.- ¿Eliminar la transmisión de Derechos y Permisos Temporales, con lo que se busca eliminar la LIBRE transmisión de derechos de agua entre particulares? Eso sí es de peso y mucho, pues los poderosos acaparadores y concesionarios de agua perderán privilegios obtenidos de manera injusta y en complicidad de influencias y “charolaje” desmedido y vergonzoso de los amigos del poder.
Cuando menos usaran el agua para producir alimentos… pero no, la usan para desarrollos habitacionales, uso personal, albercas y baños de uso turístico.
Pero no se habla al aire. Algunos nombres muy conocidos en el ámbito nacional que se cuentan entre los principales concesionarios del agua de México: César Duarte Jáquez, exgobernador de Chihuahua; Guillermo Padrés Elías, exgobernador de Sonora; Vicente Fox Quesada; Jaime Rodríguez Calderón, ‘El Bronco’; Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, actual gobernador de Guanajuato.
Pero hay muchos, muchos más influyentes del pasado que hoy gozan de privilegios irregulares, mientras el 90% de los campesinos del país apenas tienen agua para beber.
Así que deduzca y saque sus propias conclusiones.
Está Usted informado. www.politicaaldia.com
Síganos en nuestras redes sociales @PoliticaalDia, @AtticussLicona, @frlicona |