Y es que el coordinador estatal de MC acostumbra manejarse en la res pública con la suficiencia propia de quien tiene los arrestos y el conocimiento para desenvolverse en los ámbitos políticos, como que sabe lo que son sus alas (Díaz Mirón), no por nada es uno de los nuevos políticos formados integralmente por Dante Delgado Rannauro para aportar la carnita necesaria y definitoria a su exitoso partido.
Bueno, fue Luis Carbonell a la comida de Vía y de Amadeo… y las reacciones no se hicieron esperar.
Del lado de los morenos, como era evidente, surgió toda una línea de críticas y reproches, un nado sincronizado contra el líder naranja que demuestra el temor con que enfrentan la posibilidad de que MC crezca también por el lado de las coaliciones con otras fuerzas de Veracruz con miras a las elecciones de 2027, en las que se renovarán las dos cámaras de diputados, la federal y la local.
Como necesariamente estaba José Yunes Zorrilla en esa celebración, los que son más pepistas que Pepe de inmediato empezaron a hacer especulaciones en el sentido de que Dante había mandado a su discípulo más cercano y capaz a cerrar la pinza de la tan supuesta como inexistente oferta que dicen que le hizo al de Perote para que fuera el candidato emecista en 2030 para la silla de Veracruz, y ya entrados en gastos hasta para afirmar que prácticamente el exgobernador le habría ofrecido que le aceptara el partido todo como herencia. La vida es una barca, diría Calderón de los sueños… guajiros.
Lo cierto, lo real, lo verdadero es que Luis Carbonell acudió a la comida en respuesta afectuosa a la amable invitación de un respetado amigo, y se empleó con la discreción que solamente sabe manejar quien tiene escuela y talento…
…mientras los otros se hacían bolas con sus especulaciones.
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