Las escenas de excesos en todos los rubros cargaron el argumento de forma tal que ya se encuentra desgastado, hay quien lo compara más que un drama, con una fábula, pues sus personajes bien pudieran ser elementos de este género literario por la metidita de patas que hicieron en muchos de las áreas de la administración pública de la entidad.
De este modo su principal protagonista el gobernador Javier Duarte se prepara para entrar de nuevo a escena solo que ahora ya con un actor de reparto que cargará con todo el peso de la actuación final, y es que el verdugo en la escena es nada más ni nada menos que un personaje de terror, parecido a una cruza entre Fredy Krugger (Pesadilla en la calle del Infierno) y Norman Bates (Psicosis) si consideramos que cualquiera tiembla al saber que el titular del Sistema de Administración Tributaria (SAT), Aristóteles Núñez Sánchez es el responsable de ejecutar las acciones para acabar con la historia.
Las declaraciones dadas la mañana de este miércoles por el originario de Huajuapan de León, Oaxaca al periodista Ciro Gómez Leyva son la confirmación irrestricta de que lo antes expresado en este mismo espacio es realidad.
A Javier Duarte se le acabo su tiempo, ese que te concede la democracia, pero que llegadas las circunstancias también te concede quien ejerce el mando de las instituciones del Estado Mexicano -el presidente-, la causa de ese hartazgo no es otro más que los excesos, arrebatos, balandronadas, resultado de una evidente inmadurez para detentar un encargo, para el que se debe nacer y preparar para ello, no asumirlo producto de una jugada del destino.
Los datos aportados por Aristóteles Núñez dejan en claro que no son solo 21 empresas fantasmas las existentes sino 31 empresas que simularon operaciones en detrimento del erario veracruzano, aunado a ello, el funcionario federal, evidencia lo que tanto se ha argumentado, la embestida será aplicada a gran escala, ante la inminente necesidad de revertir los negativos de un gobierno federal sumamente cuestionado y con baja popularidad.
Por ello, las investigaciones del SAT van hasta por 5 gobernadores del país, los cuales están siendo auditados e investigados en actos de autoridad aplicables sin consigna afirma el Licenciado en Administración Industrial.
Respecto al caso Veracruz, Núñez Sánchez confirmó que son 10 funcionarios los veracruzanos junto al gobernador los que están siendo investigados, aun cuando solo a Javier Duarte y cinco funcionarios se les está aplicando una auditoria para determinar y analizar los comportamientos que al parecer no están cumpliendo con las normas.
Ante los montos de presunción que simplemente no cuadran estas investigaciones se prologarían de 12 hasta 24 meses, si se comprueba que ejecutaron operaciones fuera del país y con ello, llegar hasta el origen y destino de los recursos movilizados.
Aun cuando Aristóteles actué como el verdugo del drama Veracruz, el mismo funcionario reveló un dato, que pareciera demostrar que existe además otro verdugo, uno que actuaría cual Hannibal Lecter (El Silencio de los Inocentes) amputándose una mano para eliminar toda posibilidad de ser detenido.
Y es que al ser cuestionado sobre si el SAT tiene denuncia abierta en la PGR contra Javier Duarte por el tema de las empresas fantasmas -origen del clímax de este argumento- la respuesta fue un tajante no, lo que esbozó la posibilidad de tener ya un pacto para solo castigar a los responsables secundarios del manejo financiero de la entidad.
Aun así, las horas al frente de la administración estatal de Duarte de Ochoa están contadas, aun cuando sea bajo el argumento de poder defenderse de todos los señalamientos, pareciera que en puerta habrá gobernador provisional y posiblemente de Minatitlán -aun cuando lo nieguen-.
Vaya final para una historia de verdadero terror con el verdugo Aristóteles que por su sola investidura espanta.
Al tiempo.
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